03 Agosto 2007
El atraco sufrido por el intendente de Tafí del Valle, Carlos Rodríguez, y por el secretario general de la intendencia, Oscar Diarte, con el conocido hallazgo posterior de 60.000 dólares en el baúl del auto del funcionario remite a un hecho acontecido el 3 de setiembre de 1987, días antes de las elecciones provinciales.
Aquel día, dos desconocidos asaltaron un automóvil de la Secretaría de Interior de la Provincia, en el que viajaba el contador Carlos Antonio Amaranti. El vehículo, un Ford Falcon, con los dos delincuentes a bordo, chocó espectacularmente contra un Fiat 128 que estaba estacionado en calle Catamarca 841, a pocos metros de la sede de la casona de la Unión Cívica Radical.
Luego del impacto los ladrones pudieron escapar, pero la Policía descubrió que en el baúl del vehículo que le habían robado a Amaranti había dos bolsas que contenían 700.000 australes en Bonos de Cancelación de Deudas.
LA GACETA cronicó el accidente de la siguiente manera: "Ayudados por los vecinos, que desconocían la situación, los delincuentes lograron salir del vehículo y huir de inmediato (...) Poco minutos después, llegaron al lugar efectivos de la Brigada de Investigaciones, al mando del comisario mayor Horacio Teófilo Romano, y el juez de Instrucción de turno, doctor Alberto David Granara. Ante ellos se abrió el vehículo, tras ponerlo en su posición normal, encontrándose en el baúl armas y dos bolsas de plástico, cada una con 350.000 australes en fajos de billetes. En esos momentos llegó al lugar el secretario del Interior, Alfredo Bernat, quien dijo a LA GACETA que el dinero estaba destinado al pago de sueldos al personal de comunas rurales".
Sospechas
La Justicia fue profundizando la investigación y empezaron a surgir sospechas sobre el verdadero destino del dinero encontrado en el auto de Amaranti. Distintos sectores políticos opositores al gobernador justicialista Fernando Pedro Riera, especialmente diputados provinciales de la UCR, comenzaron a pedirle al Gobierno que aclarara la razón por la que había tanto dinero guardado en el vehículo accidentado. Finalmente, en 1989, la Justicia falló en contra de Bernat y de Amaranti. Los dos ex funcionarios fueron procesados por los delitos de malversación de caudales públicos en grado de tentativa (peculado).
Aquel día, dos desconocidos asaltaron un automóvil de la Secretaría de Interior de la Provincia, en el que viajaba el contador Carlos Antonio Amaranti. El vehículo, un Ford Falcon, con los dos delincuentes a bordo, chocó espectacularmente contra un Fiat 128 que estaba estacionado en calle Catamarca 841, a pocos metros de la sede de la casona de la Unión Cívica Radical.
Luego del impacto los ladrones pudieron escapar, pero la Policía descubrió que en el baúl del vehículo que le habían robado a Amaranti había dos bolsas que contenían 700.000 australes en Bonos de Cancelación de Deudas.
LA GACETA cronicó el accidente de la siguiente manera: "Ayudados por los vecinos, que desconocían la situación, los delincuentes lograron salir del vehículo y huir de inmediato (...) Poco minutos después, llegaron al lugar efectivos de la Brigada de Investigaciones, al mando del comisario mayor Horacio Teófilo Romano, y el juez de Instrucción de turno, doctor Alberto David Granara. Ante ellos se abrió el vehículo, tras ponerlo en su posición normal, encontrándose en el baúl armas y dos bolsas de plástico, cada una con 350.000 australes en fajos de billetes. En esos momentos llegó al lugar el secretario del Interior, Alfredo Bernat, quien dijo a LA GACETA que el dinero estaba destinado al pago de sueldos al personal de comunas rurales".
Sospechas
La Justicia fue profundizando la investigación y empezaron a surgir sospechas sobre el verdadero destino del dinero encontrado en el auto de Amaranti. Distintos sectores políticos opositores al gobernador justicialista Fernando Pedro Riera, especialmente diputados provinciales de la UCR, comenzaron a pedirle al Gobierno que aclarara la razón por la que había tanto dinero guardado en el vehículo accidentado. Finalmente, en 1989, la Justicia falló en contra de Bernat y de Amaranti. Los dos ex funcionarios fueron procesados por los delitos de malversación de caudales públicos en grado de tentativa (peculado).
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