Tomás Eloy Martínez: entre el periodismo, la literatura y la historia

Tomás Eloy Martínez: entre el periodismo, la literatura y la historia

Las ceremonias de la ficción. En la obra del reconocido autor tucumano se mezclan y se alimentan, incesantemente, la cultura "ilustrada" y la "masiva". Por Carmen Perilli - Para LA GACETA - TUCUMAN.

15 Julio 2007
Las ficciones de Tomás Eloy Martínez trabajan con dos gestos, la noticia y el mito. Proponen un diálogo entre la memoria y el olvido, la vida y la muerte, la historia y el mito. Después de las primeras poesías, Sagrado rescata la memoria de un Tucumán mitológico, donde el tiempo se transforma en quietud y las voces de las tías en susurros detrás de los visillos. El autor considera este libro "una ceremonia de fricción y deliberado desencuentro con todo lo que yo llevaba en mí, o más bien, con lo que yo era: el periodista, el investigador de las crónicas de Indias, el crítico de la literatura latinoamericana". Años más tarde aparecerá La mano del amo, una novela donde el escritor se transforma en sociólogo del imaginario provincial. Carmona vive oprimido en un mundo donde lo familiar es siniestro, separado del resto del mundo por una herida, la Zanja de Alsina. Estas novelas pueden ser leídas en contrapunto, en el pasaje de un universo hierático a la esperpéntica representación de un drama.

El periodismo y la literatura
El periodismo y la literatura se alimentan mutuamente. Tomás no sutura ni homogeneiza las palabras de los otros, las deja en libertad. Sus novelas más importantes surgen a lo largo de muchos años de investigación. En ellas explora lo que llama el "sueño argentino", "el lugar común, la muerte", obsesiones de un imaginario nacional. La novela de Perón es la respuesta literaria a Las memorias de Juan Perón recogidas en el semanario Panorama. Un libro polemiza con el otro, lo hace desde la imaginación. La novela se construye con todas las versiones y se abre a múltiples significaciones. En el espacio narrativo hay dos géneros en juego: la ficción y el testimonio. El uso del "de" en el título es ambiguo. Como posesivo funda un simulacro de propiedad que parece eludir el nombre del autor sustituyéndolo por el del personaje. Hay al menos tres posibilidades: la biografía, la autobiografía y el mito. El escritor pasa de mediador a autor. Dramatiza el encuentro entre dos figuraciones de periodistas: Zamora y Tomás Eloy Martínez. Este último afirma: "Por una vez quiero ser el personaje principal de mi vida. No sé cómo. Quiero contar lo no escrito, limpiarme de lo no contado, desarmarme de la historia para poder armarme al fin con la verdad".

Santa Evita y El cantor de tango
Santa Evita es una biografía y una tanatografía. En el centro de la novela está la muerte, un cadáver multiplicado en textos y cuerpos. Desde la Eva-muñeca de Borges en El Simulacro hasta la fascinante protagonista de la ópera de Tim Rice y Andrew Lloyd Weber o la figura travestida en Copi. Pero sobre todo Esa Mujer, de Rodolfo Walsh. Las historias se mezclan: la de Eva, la de su cadáver, la del militar Moori Koenig y la de Tomás Eloy Martínez. El narrador nos dice: "Acumulé ríos de fichas y relatos que podrían llenar todos los espacios inexplicados de lo que, después, iba a ser mi novela. Por ahí los dejé, saliéndose de la historia, porque yo amo los espacios inexplicados". Y en ese inacabamiento está la autonomía del texto que se rehace en cada lectura.
Las últimas novelas han tomado diferentes caminos. El vuelo de la reina es la historia de la obsesión de Camargo, especie de Citizen Kane, poderoso editor, que convierte las pasiones y las acciones en formas de poder en un país desmantelado por el neoliberalismo. La historia está escrita desde el final como relato policial, entretejido con filmes de los años cincuenta. Además de los recuerdos del protagonista -la infancia tucumana y la adolescencia porteña-, la acción se sitúa en tres tiempos: 1997, 2000 y 2003.
El cantor de tango, de enigmático título, es una novela de búsqueda. No sólo del crítico norteamericano y del cantor sino del autor y del lector. La exploración admite varios planos: la persecución del cantor y el encuentro con la ciudad que es una y muchas ciudades, las de la historia y las de la literatura. La escritura dibuja la ciudad dentro de la ciudad, repone la historia. "Sólo una ciudad que ha renegado tanto de la belleza puede tener, ante la adversidad, una belleza tan sobrecogedora". En todos estos alucinantes relatos hay un elemento común, la muerte impune.

Ficciones verdaderas
La mayoría de las novelas pueden definirse como "ficciones verdaderas", ficciones que, según el escritor, parten de un dato de la realidad que suscita en el narrador el interés no por el episodio en sí sino por toda la red de significaciones que desata. Tomás Eloy mantiene un largo diálogo con las sombras de su historia y las de la historia nacional. Se refiere a su proyecto literario como "un acto de pequeña audacia: quisiera convertir el presente en una fábula, dentro de la cual los personajes históricos pueden establecer una relación dialéctica con la imaginación. Procuro, como ya he dicho, que mis textos sigan escribiéndose en la realidad, que sean ficciones no clausuradas".
El tucumano construye un espacio de encuentro entre los discursos de la cultura "ilustrada" y la cultura masiva y popular. Preserva intacta la seducción de géneros como el folletín, el policial y la crónica, la aprovecha para abrir una grieta dando vuelta significaciones, armando metáforas que los expanden más allá de sus límites y los dotan de la sutil materialidad de la literatura. © LA GACETA

El periodista

1954: Inicia su carrera periodística en LA GACETA. Trabaja en este diario por tres años, en los que llega a ser redactor.

1957-1961: Se desempeña en el diario La Nación como crítico de cine.

1962-1969: Es crítico literario, cinematográfico y finalmente jefe de redacción de la mítica Primera Plana, revista que catapulta a la fama a Gabriel García Márquez, y es uno de los detonadores del boom latinoamericano. Martínez publica allí la primera crítica integral de Cien años de soledad que se hizo en el mundo.

1966: Funda y dirige el programa Telenoche, por canal 13 de Buenos Aires, uno de los noticieros más exitosos de la televisión argentina.

1970: Lleva adelante las célebres entrevistas a Perón en Puerta de Hierro, que son publicadas en el semanario Panorama.

1970-1975: Es nombrado director de Panorama. Luego fue director del suplemento literario del diario La Opinión.

1974: Publica el libro de crónica periodística La pasión según Trelew.

1975-1978: Director adjunto del suplemento literario y asesor de la dirección del diario El Nacional, de Caracas.

1978-1980: Funda y dirige El Diario, de Caracas, que en un año se convierte en el periódico más leído de Venezuela.

1987: Dirige los programas televisivos Los Argentinos y Los siete locos, en canal 13 de Buenos Aires.

1990: Funda el diario Siglo XXI, en Guadalajara, medio que deja una importante huella en el periodismo mexicano.

1991-1996: Dirige Primer plano, suplemento literario del diario Página/12.

1996: Aparece Las memorias del general, libro en el que el autor rescata sus diálogos con Perón y los complementa con crónicas y ensayos.

1996-2007: Es columnista permanente de La Nación, El País, de Madrid y The New York Times.

2002-2003: Se publican El sueño argentino y Réquiem por un país perdido, libros que reúnen algunos de sus artículos periodísticos.

El escritor

1951: Publica, con 17 años, críticas de libros y relatos en LA GACETA Literaria. Desde entonces sigue colaborando con estas páginas.

1961: Aparece su primer libro, Estructuras del cine argentino.

1962: Escribe, junto a Augusto Roa Bastos, los guiones cinematográficos El último piso y El terrorista. Luego participó en la elaboración de varios guiones más.

1969: Sagrado, su primera novela, es publicada por la editorial Sudamericana.

1979: En Lugar común la muerte reúne una serie de relatos de ficción testimonial.

1980: Publica el ensayo Ramos Sucre: Retrato del artista enmascarado.

1985: La novela de Perón es editada por Legasa y luego reeditada por varias editoriales y traducida a seis idiomas.

1991: Publica la novela La mano del amo.

1995: Santa Evita se convierte en un fenómeno editorial. Recibe críticas laudatorias de García Márquez, de Vargas Llosa y de Fuentes, entre otros. Es la novela argentina más traducida de todos los tiempos. Vendió más de un millón de ejemplares, fue traducida a 36 lenguas y publicada en más de 60 países.

2000: Es nombrado Writer in Residence por la Universidad de Rutgers, New Jersey, donde es director del Programa de Estudios Latinoamericanos y profesor distinguido desde 1995. Esta distinción fue otorgada por primera vez en los 250 años de existencia que tiene la institución.
Ese año publica Ficciones verdaderas, libro que reúne una serie de ensayos literarios.

2002: El vuelo de la reina gana el premio internacional de novela Alfaguara y el premio a la mejor novela extranjera otorgado por la Sociedad de Letras del Pueblo, en China, donde se edita un millón de ejemplares. Posteriormente, recibe el premio Casa de América Latina y es traducida a doce idiomas.

2004: Su nueva novela, El cantor de tango, cosecha críticas ditirámbicas en algunos de los medios más prestigiosos del mundo.

2005: Es finalista del Man Booker International Prize, la distinción literaria más importante del mundo después del premio Nobel.

2006: Fondo de Cultura Económica publica La otra realidad, una antología de su obra.