11 Agosto 2004 Seguir en 
"Un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja un sabor a gloria en la boca; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador". Con estas palabras el director cinematográfico, Federico Fellini define a esta bebida que no sólo hace bien al espíritu, sino que también produce beneficiosos efectos sobre la salud (en moderadas medidas), según demostraron recientes investigaciones.
Algunos datos epidemiológicos confirman que el vino puede prevenir enfermedades, sobre todo las cardiovasculares. En palabras técnicas, el consumo moderado y regular del vino modifica favorablemente el perfil lipídico de la sangre y su sistema de coagulación, reduciendo el riesgo de trombosis.
Pero no sólo se recomienda su uso interno, sino también el externo. La vinoterapia son tratamientos que utilizan diferentes tipos de uva, de vinos o de aceites derivados de la uva para reducir el abdomen, afirmar los glúteos, rejuvenecer los músculos, la piel y tonificar los senos.
Según los expertos utilizar vino en la bañera mejora la calidad de la piel. A su vez, utilizar productos a base de uva y vino en el cabello y la cara combate el envejecimiento prematuro, debido a que los granos de uva contienen polifenoles y vitaminas, y elementos hidratantes que contribuyen a que la piel se mantenga joven y elástica.
"Tanto el vino como la leche, puestos en el agua son productos que incrementan el valor de un baño. Así como la leche en polvo produce suavidad en la piel, el vino, en una bañadera, produce sensación de frescura y es anti- estrés", revela Laura Schwartz, directora de marca del centro de belleza Laura Secrets.
Advertencia de expertos
Pero cuidado, los especialistas en vinoterapia no dejan de advertir que los contenidos de alcohol y azúcar presentes en el vino, pueden resecar la piel. Por ello es recomendable que las personas que poseen piel seca, realicen un tratamiento especial antes de darse un baño con vino.
También en varios spa y centros de belleza se hacen máscaras con extractos de uva o aceites de semillas de uva para reducir las arrugas, e hidromasajes con extractos de uva y sales para la circulación de la sangre, y para combatir el estrés. Hay quienes afirman que no hay nada mejor que el hidromasaje con agua termal y vino tinto.
Aunque la vinoterapia es muy incipiente en nuestro país, las argentinas ya pueden disfrutar de este tratamiento dentro de las fronteras locales. El pionero en nuestro país surgió, como no podía ser de otra manera, en la tierra del vino, Mendoza.
En un Spa se ha desarrollado a través de un laboratorio mendocino, una línea de productos cosméticos cuyos ingredientes se basan en la uva y el vino, creados para respetar la naturaleza de la piel y el pelo.
Champú vino rojo
Entre ellos se destacan el champú Vino Rojo, para cabellos grasos; el champú Vino Blanco para cabellos normales a secos; y la crema de enjuague Vino Rosado, para desenredar fácilmente el cabello. "Estos productos han sido elaborados con ácidos del vino para darles propiedades antioxidantes y que a la vez respeten el PH natural del cuero cabelludo, evitando así la agresión y la alteración de la acidez natural", comenta María Fernanda Saravia, gerente del Spa. Para el cuidado de la piel fabricaron cremas tanto corporales como faciales. "Ambas se destacan por la integración de urea, la cual acelera la eliminación de las células muertas en la piel, de la antocianina; actúa como colorante y provee abundantes polifenoles. El aceite de pepita de uva actúa como antioxidante por su alto contenido de polifenoles", destaca Saravia. También se ofrecen varios tratamientos, como: brillo vino de Mendoza, que se aplica desde el cuello hasta los dedos de los pies con técnica de masaje tailandés. "Se logra una suave exfoliación y una profunda hidratación con aporte de antioxidantes. La aplicación dura 20 minutos y luego se envuelve el cuerpo durante 10 minutos con una sábana sintética para favorecer la apertura de los poros. El aroma es maravilloso, la mente se relaja y la piel queda divina", destaca la gerente del spa. En tanto,la máscara corporal de uvas combina el fango de la cordillera con aceites esenciales y granos de uvas frescas y desmenuzadas, que limpia y rejuvenece la piel.
INMERSION
Frescura y relax deseado
Uno de los secretos para realizar un baño con vino es la temperatura del agua, que ablanda la superficie de la piel, abriendo los poros y permitiendo que penetren las sustancias activas del vino. Este baño beneficiará las fibras de colágeno y elastina de tu piel, incluso, en algunos spa, este baño es utilizado como complemento para tratamientos de celulitis y de grasas localizadas. Pero atención, muchos piensan que vinoterapia es un simple baño en vino. "En realidad está inspirado en el vino. En una bañera, por ejemplo, recomiendo poner, como máximo, 2 vasos de vino. Con eso ya se conseguirá la sensación de frescura y relax deseado", aconseja Laura Schwartz.
BENEFICIOS
Apuntes para tener en cuenta
* Acción antiespasmódica.
* Activación de la secreción biliar.
* Acción antibacteriana.
* Actividad antivírica antiherpética.
* Efecto antihistamínico, que atenúa las reacciones alérgicas.
* Protección frente a las cataratas.
* Protege las paredes arteriales al fortalecer el colágeno y la elastina que las forman.
* Actividad antioxidante: actúa contra el envejecimiento prematuro de los tejidos, las lesiones en los vasos sanguíneos y la aparición de ciertos tipos de cáncer.
HISTORIA
Aparece hasta en La Biblia
La palabra aparece utilizada por primera vez en la Biblia, mencionada por Noé en el viejo testamento (Génesis 9:20). En Grecia antigua, el vino era tomado con agua. Teócrito describió a los vinos como venerables cuando cumplían los 4 años de edad.
Pero los beneficios del vino para la belleza ya eran conocidos en la antigüedad, cuando las mujeres europeas se aplicaban, obviamente en forma artesanal, una máscara facial con uvas amasadas. Por aquel entonces las utilizaban para prevenir las señales de envejecimiento y esa receta fue eficaz debido a las sustancias antioxidantes que se encuentran en las semillas y en el hollejo.
Algunos datos epidemiológicos confirman que el vino puede prevenir enfermedades, sobre todo las cardiovasculares. En palabras técnicas, el consumo moderado y regular del vino modifica favorablemente el perfil lipídico de la sangre y su sistema de coagulación, reduciendo el riesgo de trombosis.
Pero no sólo se recomienda su uso interno, sino también el externo. La vinoterapia son tratamientos que utilizan diferentes tipos de uva, de vinos o de aceites derivados de la uva para reducir el abdomen, afirmar los glúteos, rejuvenecer los músculos, la piel y tonificar los senos.
Según los expertos utilizar vino en la bañera mejora la calidad de la piel. A su vez, utilizar productos a base de uva y vino en el cabello y la cara combate el envejecimiento prematuro, debido a que los granos de uva contienen polifenoles y vitaminas, y elementos hidratantes que contribuyen a que la piel se mantenga joven y elástica.
"Tanto el vino como la leche, puestos en el agua son productos que incrementan el valor de un baño. Así como la leche en polvo produce suavidad en la piel, el vino, en una bañadera, produce sensación de frescura y es anti- estrés", revela Laura Schwartz, directora de marca del centro de belleza Laura Secrets.
Advertencia de expertos
Pero cuidado, los especialistas en vinoterapia no dejan de advertir que los contenidos de alcohol y azúcar presentes en el vino, pueden resecar la piel. Por ello es recomendable que las personas que poseen piel seca, realicen un tratamiento especial antes de darse un baño con vino.
También en varios spa y centros de belleza se hacen máscaras con extractos de uva o aceites de semillas de uva para reducir las arrugas, e hidromasajes con extractos de uva y sales para la circulación de la sangre, y para combatir el estrés. Hay quienes afirman que no hay nada mejor que el hidromasaje con agua termal y vino tinto.
Aunque la vinoterapia es muy incipiente en nuestro país, las argentinas ya pueden disfrutar de este tratamiento dentro de las fronteras locales. El pionero en nuestro país surgió, como no podía ser de otra manera, en la tierra del vino, Mendoza.
En un Spa se ha desarrollado a través de un laboratorio mendocino, una línea de productos cosméticos cuyos ingredientes se basan en la uva y el vino, creados para respetar la naturaleza de la piel y el pelo.
Champú vino rojo
Entre ellos se destacan el champú Vino Rojo, para cabellos grasos; el champú Vino Blanco para cabellos normales a secos; y la crema de enjuague Vino Rosado, para desenredar fácilmente el cabello. "Estos productos han sido elaborados con ácidos del vino para darles propiedades antioxidantes y que a la vez respeten el PH natural del cuero cabelludo, evitando así la agresión y la alteración de la acidez natural", comenta María Fernanda Saravia, gerente del Spa. Para el cuidado de la piel fabricaron cremas tanto corporales como faciales. "Ambas se destacan por la integración de urea, la cual acelera la eliminación de las células muertas en la piel, de la antocianina; actúa como colorante y provee abundantes polifenoles. El aceite de pepita de uva actúa como antioxidante por su alto contenido de polifenoles", destaca Saravia. También se ofrecen varios tratamientos, como: brillo vino de Mendoza, que se aplica desde el cuello hasta los dedos de los pies con técnica de masaje tailandés. "Se logra una suave exfoliación y una profunda hidratación con aporte de antioxidantes. La aplicación dura 20 minutos y luego se envuelve el cuerpo durante 10 minutos con una sábana sintética para favorecer la apertura de los poros. El aroma es maravilloso, la mente se relaja y la piel queda divina", destaca la gerente del spa. En tanto,la máscara corporal de uvas combina el fango de la cordillera con aceites esenciales y granos de uvas frescas y desmenuzadas, que limpia y rejuvenece la piel.
INMERSION
Frescura y relax deseado
Uno de los secretos para realizar un baño con vino es la temperatura del agua, que ablanda la superficie de la piel, abriendo los poros y permitiendo que penetren las sustancias activas del vino. Este baño beneficiará las fibras de colágeno y elastina de tu piel, incluso, en algunos spa, este baño es utilizado como complemento para tratamientos de celulitis y de grasas localizadas. Pero atención, muchos piensan que vinoterapia es un simple baño en vino. "En realidad está inspirado en el vino. En una bañera, por ejemplo, recomiendo poner, como máximo, 2 vasos de vino. Con eso ya se conseguirá la sensación de frescura y relax deseado", aconseja Laura Schwartz.
BENEFICIOS
Apuntes para tener en cuenta
* Acción antiespasmódica.
* Activación de la secreción biliar.
* Acción antibacteriana.
* Actividad antivírica antiherpética.
* Efecto antihistamínico, que atenúa las reacciones alérgicas.
* Protección frente a las cataratas.
* Protege las paredes arteriales al fortalecer el colágeno y la elastina que las forman.
* Actividad antioxidante: actúa contra el envejecimiento prematuro de los tejidos, las lesiones en los vasos sanguíneos y la aparición de ciertos tipos de cáncer.
HISTORIA
Aparece hasta en La Biblia
La palabra aparece utilizada por primera vez en la Biblia, mencionada por Noé en el viejo testamento (Génesis 9:20). En Grecia antigua, el vino era tomado con agua. Teócrito describió a los vinos como venerables cuando cumplían los 4 años de edad.
Pero los beneficios del vino para la belleza ya eran conocidos en la antigüedad, cuando las mujeres europeas se aplicaban, obviamente en forma artesanal, una máscara facial con uvas amasadas. Por aquel entonces las utilizaban para prevenir las señales de envejecimiento y esa receta fue eficaz debido a las sustancias antioxidantes que se encuentran en las semillas y en el hollejo.
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