Cuando aún no finalizó todavía la campaña exportadora 2003 de limones, desde la Asociación Tucumana del Citrus (ATC) se informó que partió una misión técnico-comercial rumbo a Japón. El comunicado sostiene que continuando con las negociaciones que llevaron al limón tucumano a conquistar el mercado japonés, una misión integrada por las empresas SA San Miguel, Citromax SACI y Argenti Lemon SA, partió con destino a los puertos y ciudades orientales que recibieron nuestra fruta (de Tucumán). Según indicó Enrique Prado, presidente de dicha institución, "la principal intención del viaje es escuchar a los clientes japoneses, ver en dónde fallamos, observar el estado en que llegó nuestra fruta y estudiar el nivel de aceptación que tuvo la misma, en pos de lograr una campaña 2004 aún más exitosa".
Paralelamente vemos como, desde la propia actividad, los mismos productores están trabajando en forma conjunta con sus instituciones (ATC, Afinoa, Federcitrus), para plantearle al Estado cuales son las necesidades que padece el sector para que los ayude a seguir creciendo en materia productiva y exportadora.
Menos trabas
Se deben limitar las trabas al crecimiento impuestas por el Estado, sobre todo ante la elevada presión impositiva o las excesivas barreras burocráticas de control, impuestas por las autoridades, que a lo único que conducen es a hacerles perder competitividad y frenar la creatividad puesta por la actividad privada.
Los productores ya están alistando sus quintas para la próxima campaña exportadora, haciendo las previsiones en cuanto a tareas culturales, inscripciones de lotes ante el Senasa para poder exportar a Europa y Japón.
Esto sucede cuando aún todavía queda algo de fruta por cosechar y las flores recién comienzan a aparecer en forma más generalizada. Es decir, ya se está planificando para la próxima campaña cuando prácticamente no hay un fruto cuajado de los que se exportará en el 2004.
Este movimiento organizado y profesional que llevan adelante los hombres del limón de Tucumán es, sin lugar a dudas, motivo de un análisis positivo, digno de elogios y un ejemplo a imitar por otras actividades productivas.
Y porqué no decirlo, por el propio Estado, para que las autoridades aprendan a trabajar con tiempo, en forma más profesional, organizada y previsible, como hoy lo está haciendo la actividad privada, que ellos mismos pretenden controlar imponiéndole reglas de juego poco claras y muy poco previsibles.
Muestra de ello es que hasta el lunes último, los citricultores habían exportado 291.390 pallets de limón a diferentes destinos del mundo. Esta cifra que supone más de 300.000 toneladas exportadas, supera en más de 56.000 pallets los envíos a igual fecha del año pasado, es decir casi un 25% más de limones que la campaña pasada. Un hecho realmente digno de elogio, en un país en donde la crisis y la incertidumbre diaria hacen olvidar los logros de los emprendimientos exitosos.
Las inscripciones
Por otra parte, Prado informó que ya se encuentra disponible en la página web www.citricultura.com.ar el formulario para la inscripción de establecimientos citrícolas dentro del "Programa Nacional de Sanidad Citrícola NOA Campaña 2003/2004", publicado por el Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo (Sinavimo) dependiente del Senasa. La inscripción está vigente y regirá hasta el 15 de octubre.
Prado sostuvo que debido a que en los nuevos requerimientos para inscribir los establecimientos impuestos por el Senasa, algunos de los cuales son rechazados por gran parte del sector productivo, será necesario que el sector citrícola y cada productor analicen en forma muy prolija y detallada la lectura del mismo.
El objetivo perseguido es que cada productor adopte una posición para intercambiar ideas en una futura reunión entre el Senasa y los factores productivos.