Los argumentos no disipan temores

Los argumentos no disipan temores

Muchos brasileños temen que los cañaverales ocupen tierras de producción de alimentos

10 Marzo 2007
SAN PABLO.- Tras su visita a la planta de Petrobras, Bush dijo que su país pretende reducir el consumo de gasolina, a partir del acuerdo suscripto en San Pablo. Por su parte, Lula afirmó que esta alianza estratégica le permitirá al mundo cambiar su matriz energética y permitirá polucionar mucho menos el planeta. También dijo que el desarrollo de los biocombustibles va a democratizar el acceso a la energía, y reducirá la pobreza y la exclusión social.
Sin embargo, el temor a que un aumento en la producción de alcohol en Brasil ocupe con cañaverales las áreas destinadas al cultivo de alimentos, ha sido uno de los temas centrales de las multitudinarias protestas callejeras realizadas en San Pablo. El ministro brasileño de Agricultura, Roberto Rodrigues, aseguró que esos temores no tienen fundamento, y sostuvo que su país puede multiplicar por ocho su producción de etanol sin derribar bosques sin desplazar cultivos de alimentos.

Interrogantes
La duda que queda tras la partida de Bush es hasta qué punto llega la disposición norteamericana de cooperar con Lula en el campo de biocombustibles. Brasil produce etanol a precios mucho más competitivos, ya que lo hace en base a la caña de azúcar, mientras que en Estados Unidos se utiliza el maíz. Para proteger a sus productores, el Congreso estadounidense dictó un sistema de aranceles para la importación de etanol brasileño. El memorándum de entendimientos es además poco específico en torno de las inversiones previstas para desarrollar la cooperación bilateral. La nueva relación entre los dos presidentes vivirá un nuevo capítulo el 31 de mayo, cuando Lula pasará un fin de semana con Bush en la residencia oficial de Camp David. (Reuter-DPA)

Bush afronta un clima hostil en Montevideo

MONTEVIDEO.- Miles de uruguayos repudiaron la presencia de Bush en el país, horas antes del arribo del mandatario. Al grito de “Bush, fascista, vos sos el terrorista”, obreros, estudiantes y militantes de izquierda recorrieron la capital en medio de un mar de banderas de Uruguay, otras de la central obrera PIT-CNT, algunas de Cuba y tres enormes pasacalles con consignas anti Bush.
“La clase obrera no te invitó. ¿Quién fue?”, se leía en uno de los pasacalles. Otro advertía: “Bush y el Comando del Sur (la fuerza estadounidense que opera en el hemisferio) hambrean y masacran”, y en el tercero se había colado la disputa con Argentina por las pasteras que se instalarán en Fray Bentos: “Bush: Osama is in Gualeguaychú”, decía, en referencia al líder de la red Al Qaeda.
En la marcha, que llenaba más de seis cuadras de la avenida 18 de Julio, participaron militantes de la CTA argentina. Aún en plena manifestación, los negocios, en su mayoría, se mantuvieron abiertos y la vigilancia policial fue apenas discreta. No obstante, hubo incidentes, como el que protagonizaron miembros del grupo “Quebracho”, que apedrearon un local de Mc Donalds, en pleno centro. Bush y su comitiva se alojaron en el hotel Radisson; hoy se entrevistará con el presidente Tabaré Vázquez. (DPA)