"Falta alargar los plazos y bajar la tasa de interés"

"Falta alargar los plazos y bajar la tasa de interés"

Por Eduardo Robinson - Economista.

18 Febrero 2007
El sector financiero fue uno de los más perjudicados por la crisis de 2001 - 02, y hay que tener en cuenta que revitalizar el sistema financiero es un complejo proceso macroeconómico que lleva varios años. El problema más grave es que, sin incrementarse el volumen de intermediación financiera, tarde o temprano se afecta el desarrollo económico. Desde este espacio se sostuvo que llevaría varios años la reconstrucción de crédito de mediano y largo plazo. Tras la crisis los bancos debieron recuperar la confianza de los depositantes, cuya consecuencia directa es el acortamiento de los plazos de colocación de sus fondos. Esto hace que las entidades no cuenten con fondeo para, a su vez, alargar el plazo de las financiaciones, sin elevar el riesgo de descalce de plazos.
El fuerte proceso de recuperación macroeconómico de los últimos años permitió expandir el crédito, el incremento se focaliza en financiaciones de corto plazo destinadas al consumo. En efecto, el crédito al sector privado ha crecido un 140% en el período 2003 - 2006, pero se ha modificado significativamente la estructura crediticia. En 2003 el 35% del crédito estaba orientado a las financiaciones de mediano y largo plazo (hipotecarias 31% y prendarios el 4%). El 23% representaban los Descuento de Documentos, el 14% para los Adelantos, Personales el 7%, Tarjetas el 6% y Otras Financiaciones el 15% restante.
Considerando el stock mínimo del crédito bancario, a mediados de 2003, los préstamos hipotecarios son la línea de financiamiento que menos ha crecido, puesto que sólo lo hizo en un 10%, mientras que, por ejemplo, los préstamos Personales crecieron un 470% y Tarjetas, un 280%. No obstante, desde el cuarto trimestre de 2004, las nuevas financiaciones otorgadas superaron las amortizaciones y precancelaciones, por lo que empezaron a tener una leve tendencia positiva y durante 2006 el crédito hipotecario se incrementó en casi $1.000 millones. Esta incipiente recuperación responde a que ha mejorado la estructura de fondeo de los bancos, básicamente porque han crecido los depósitos del sector privado y se han extendido los plazos. Mientras que, por el lado de la demanda, si bien ha mejorado el nivel salarial, todavía esta lejos de las exigencias financieras que vienen establecidas por la oferta.
Estas cuestiones estructurales han quedado evidenciadas en el último cuatrimestre del año pasado cuando el Gobierno, con el fin de morigerar el precio de los alquileres, impulsó el acceso al crédito hipotecario. Pero, en esta materia, poco pueden hacer las leyes, como quedó demostrado. Los bancos no pueden forzar la situación para cumplir con la voluntad del Gobierno. Todo tiene que ver con las reales posibilidades de la oferta y demanda de fondos para préstamos de largo plazo, como el hipotecario. La realidad es que aún, pese a la estabilidad de las tasas y la recuperación de la economía, no ha mejorado sustancialmente el acceso al crédito destinado a la vivienda. Faltan aún condiciones para desarrollar el crédito hipotecario a 30 años de plazo y 6% anual de interés (como en los países desarrollados), entre ellas: una marcada estabilidad monetaria, elevar la productividad para mejorar el salario y previsibilidad en las reglas de juego.