Tucumán vivió 23 días de dolor y trastornos

Los barrios del sur de la capital y varias localidades del este de la provincia volvieron a inundarse ayer. Hubo unos 1.000 evacuados. Además, un joven murió al ser alcanzado por un rayo cuando circulaba en ciclomotor por la autopista y un menor resultó herido de gravedad al recibir una descarga eléctrica cuando jugaba en El Manantial.
El director de Defensa Civil de la Provincia, Fernando Torres, explicó que hubo anegamientos serios en la Banda del Río Salí -donde se evacuó a 400 personas-, en Alderetes y en Ranchillos. En la capital, desbordó el Canal Sur y afectó a los habitantes de los barrios Ejército Argentino, Crucero Belgrano, Alejandro Heredia y Ampliación Miguel Lillo. Unas 300 personas debieron abandonar sus casas y refugiarse en complejos y escuelas. Los anegamientos en las avenidas causaron trastornos en el tránsito. La calle Jujuy, desde el 2.500 en adelante, se convirtió en un río y aisló a los residentes de la zona.
En el oeste y en el sur de la provincia, aunque hubo precipitaciones de diversa intensidad, no fue necesario evacuar a nadie. Sí se registraron inundaciones en San Pablo, El Manantial, Yerba Buena y Tafí Viejo. Una familia del barrio San Miguel, en San Pablo, vivió terribles momentos cuando el agua comenzó a ingresar a su casa. Benjamín Martín Molina no pudo soportar la tensión por la circunstancia, sufrió un ataque de epilepsia y falleció poco después. Según el pronóstico, continuarán las tormentas en la provincia hasta el lunes.