Buenos Aires.- Descalza, con sus inconfundibles rulos desordenados y unos sensuales movimientos de caderas, la colombiana Shakira hizo vibrar a más de 80.000 fans en dos noches, con un contundente repertorio basado en sus principales hits, como parte de la gira "Fijación oral Tour 2006".
Una introducción instrumental con sonidos de raíz árabe anunció el inminente ingreso al escenario del huracán latino, panza al aire, pantalones negros y un chalequito con brillos plateados, lista para arrancar cada noche con el difundidísimo "Estoy aquí".
Los seguidores de la cantante -en su mayoría adolescentes y muchos de ellos acompañados por sus padres- corearon a los gritos y emocionados las canciones del festivalero repertorio, en el que también se incluyó "Te dejo Madrid" (en el que Shakira tocó la armónica) y "Don?t Bother", donde empuñó una rockera y brillante guitarra Fender Mustang.
Cada una de las dos noches, y durante una hora y media y a través de 16 temas, la cantante de origen libanés que supo fusionar el pop con sonidos árabes repasó éxitos como "Si te vas", "Inevitable" y "Día de enero", que le escribió a su novio argentino Antonio de la Rúa (mientras su suegra, Inés Pertiné, la miró desde la platea en el primero de los recitales, el viernes).
Con varios cambios de vestuario que incluyeron el típico conjunto de odalisca, un vestido rojo con enormes y desplegables mangas, y sencillos pantalón y remera negros, Shakira supo crear diferentes climas. De esta manera, llegaría el momento intimista, sentada y con luces bajas, para "Antología" o uno bien arriba para el reggaetón "La tortura", que popularizó en un ardiente videoclip junto a Alejandro Sanz.
Sin apelar a los típicos gestos de ídolo pop -como ponerse la camiseta de Argentina, gritar el nombre del país una y otra vez o ensayar profundos sentimientos hacia su público-, Shakira ofreció conciertos entretenidos, para bailar y con una dinámica proyección de luces e imágenes.
Mencionó, sí, a la Argentina como su segunda patria por darle "el regalo más grande que una persona puede recibir: el amor", y así también llegaría "Suerte", escrita para su novio y atravesada por sonidos con aires andinos.
El gran final, con una lluvia de papeles de colores inundando el aire, sumó el esperado "Hips Don?t Lie" (Las caderas no mienten) en el que explotó al máximo los sensuales bailes. (Télam y Especial)
Los De la Rúa reaparecieron en público para ver a la cantante
Buenos Aires.- La familia de Fernando de la Rúa volvió a mostrarse, sonriente, en público tras cinco años de mantener un bajísimo perfil, como consecuencia de la convulsionada salida del poder que protagonizó el ex presidente en 2001.
El regreso de los De la Rúa a la exposición pública se dio en ocasión de la visita a la Argentina de la cantante Shakira, novia de Antonio, el hijo mayor del ex presidente.
"Es una chica muy trabajadora, muy talentosa. Estoy muy orgullosa de que sea mi nuera", indicó la ex primera dama Inés Pertiné en declaraciones periodísticas formuladas durante el recital que la estrella colombiana ofreció el viernes.
De buen humor, Pertiné señaló que Shakira "es una maravilla" y que su hijo Antonio y la cantante están "muy bien, muy sólidos, muy compenetrados".
A su vez, Agustina de la Rúa explicó, iluminada por las luces de las cámaras de TV, que la máxima exponente del pop latino es divina y que nunca se hubiera imaginado que fuera a estar ligada a su familia. "Estoy fascinada con la cuñada que tengo", dijo la hija del ex presidente.
Respecto de la relación entre su hermano y la cantante, indicó: "es como si estuvieran casados aunque oficialmente no hay nada que anunciar todavía".
Shakira realizó el jueves pasado una promocionada visita a la Casa Rosada, donde se entrevistó con el presidente Néstor Kirchner y la primera dama, la senadora Cristina Fernández de Kirchner.
Antonio De la Rúa -que se desempeñó como un influyente asesor durante el mandato de De la Rúa- nunca realizó declaraciones luego de que su padre debió huir en helicóptero de la Casa Rosada, el 20 de diciembre de 2001. (DPA)