Una joven de 25 años denunció ante la Justicia porteña que se quemó un brazo al incendiarse la cama solar donde estaba bronceándose en un Solarium del Barrio de Palermo, informaron fuentes judiciales.
La mujer radicó la denuncia ante el Juzgado Correccional 5 y la Fiscalía 5, quienes dispusieron preventivamente la clausura del lugar y que el caso sea investigado por detectives de la policía judicial.
El 31 de octubre pasado la mujer, de nombre Cinthia, ingresó a Silver Solarium, "El perfecto Bronceado", para tomar la primera de las seis sesiones de bronceado en la cama solar por las que había abonado más de $100.
Según fuentes judiciales, la mujer ingresó a la cama solar, pero a los pocos minutos observó que del exterior salía una llamarada de fuego.
La mujer, presa del pánico, intentó salir pero no pudo abrir la tapa de la cama. Así golpeó una y otra vez sobre la trampa ígnea, sin que fuera asistida por personal del solarium, que al parecer no había advertido el serio percance.
Con mucho esfuerzo Cynthia logró abrir la tapa envuelta en llamas y salió corriendo notando que el fuego le había quemado parcialmente su brazo izquierdo.
Los informantes le dijeron a Télam que la joven se trasladó por sus propios medios a una clínica San José, donde le curaron las quemaduras que no revisten gravedad.
Luego, asesorada por un abogado, la mujer denunció lo ocurrido en el juzgado actuante.
Al respecto, el juez Walter Cardela y el Fiscal Jorge Dellagiustina, quienes investigan el singular hecho, recabaron información sobre quienes son los responsables del normal funcionamiento de las camas solares y de sus correspondientes habilitaciones.
Según las fuentes, los magistrados se encontraron con la sorpresa de que no existe ningún área del Estado Nacional, Provincial y del Gobierno de la Ciudad, que controle y regule el normal funcionamiento de las camas, donde no hay legislación que así lo determine. (Télam)