En la intimidad del seleccionado argentino femenino de hockey sobre césped hay de todo: una "Leona" que se niega a posar desnuda para la revista "Playboy" y 18 chicas de entre 20 y 32 años que siguen solteras.
Como ocurre con la bocha en el campo de juego, una buena parte de la vida interior de "Las Leonas" también gira alrededor de Luciana Aymar.
La rosarina no cumplirá con todos los cánones de belleza occidental, pero tiene "algo": de hecho, fue la primera deportista de su país en actividad elegida por la revista "Playboy", edición argentina.
La oferta para que se desnudara ante los lectores no era insignificante: cerca de $ 20.000 (5.000 euros). Pero Aymar se negó. "¿Y a mis padres que les digo? No, no, gracias, pero no", contaron fuentes cercanas a la negociación que fue su reacción ante el ofrecimiento de "Playboy".
Lo curioso es que las 18 "Leonas" siguen solteras. Y si bien la inmensa mayoría de las jugadoras tiene novio (tal vez el más famoso sea el futbolista Sebastián Cobelli, ex delantero de Newells y Huracán, actualmente en Ecuador, justamente la pareja de Aymar), sólo dos chicas tienen fecha de casamiento.
La primera es la capitana del equipo, Magdalena Aicega, quien se casará el 23 de diciembre con el rugbier Mariano Lorenzetti, un ex ala de Hindú que desde hace unos meses juega en Italia.
La segunda que abandonará la soltería, aunque ya el año que viene, será la defensora Claudia Burkart. También son dos las Leonas que ya tienen un contrato firmado para jugar en el exterior.
La cordobesa Soledad García lo hace en Holanda desde hace un año, mientras que María Paz Hernández acaba de arreglar su traspaso al club de Campo de Madrid durante el próximo año.
A la salteña Gabriela Aguirre, con 20 años la más joven del plantel, ya le ofrecieron jugar en Madrid, Barcelona y San Sebastián, pero aún no se decidió.
No parece muy conveniente pasar por el búnker de "Las Leonas" y preguntar en voz alta por Cecilia Rognoni, la defensora que, tras denunciar ante la prensa que el plantel estaba aburguesado y en franca decadencia, fue separada por el técnico, Gabriel Minadeo.
Si alguien pregunta hoy cómo era Rognoni dentro del plantel, en la periferia de "Las Leonas" responderán: "Una chica rara".
Sus declaraciones cayeron tan mal que casi nadie extraña a la mejor jugadora del Mundial 2002.
Con la clasificación para las semifinales del Mundial de Madrid, Minadeo se sacó un gigantesco peso de encima. Si no alcanzaba ese objetivo mínimo, el reemplazante de Sergio Vigil "habría presentado la renuncia enseguida", dicen a su alrededor.
A Minadeo le persigue el fantasma de la comparación, un juego en el que Vigil aún es inalcanzable con su primer puesto en el Mundial de Perth 2002 y las medallas de plata en Sydney 2000 y de bronce en Atenas 2004.
Pero Minadeo, por lo pronto, ya silenció a varios críticos. Entre los dúos de auténticas amigas, como Aymar y la también rosarina Ayelén Stepnik, o el de Mariana González Oliva y Hernández, a quien también se les unen Aicega y García, se filtra por estos días una palabra "maldita": semifinales. Tras la derrota con Holanda, más maldita que nunca. (DPA)