23 Septiembre 2006 Seguir en 
EN 1996. Gorriarán Merlo es conducido a prisión, tras su detención en México por el servicio secreto argentino. TELAM
Buenos Aires.- El ex líder del Movimiento Todos por la Patria (MTP) y ex integrante de la conducción del desaparecido Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Enrique Gorriarán Merlo, murió ayer en el hospital Argerich, a los 65 años, a causa de un paro cardíaco, cuando iba ser sometido a una operación.
El ex jefe del ERP protagonizó, en 1989, al frente del Movimiento Todos por la Patria (MTP) un ataque guerrillero al cuartel del Ejército de La Tablada, donde murieron, tras sangrientos episodios, militares y terroristas.
Gorriarán Merlo había ingresado al hospital en un muy mal estado general. y murió mientras era trasladado desde la guardia hasta el quirófano del centro asistencial del barrio de La Boca. El ex guerrillero vivía en un modesto departamento en Palermo.
Vivió casi 30 años en la clandestinidad, peleando primero como uno de los principales líderes del ERP y después en varios países latinoamericanos, entre ellos, Nicaragua, a favor de la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional. En 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983/89), lideró el copamiento del cuartel de La Tablada, acto por el que fue condenado, pero indultado en 2003, durante la gestión de Eduardo Duhalde.
La militancia política de Gorriarán Merlo comenzó en 1958, y fue en 1964 cuando se incorporó al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y después al ERP, que impulsó la lucha armada en el país, durante la década del 60 y parte de la del 70.
Fue un hombre polémico y de neto perfil violento que, a diferencia del líder del ERP, Mario Santucho, ponía mucho más énfasis en la lucha armada que en la acción política. Se lo consideró el abanderado de la violencia en la Argentina. Esa postura le causó problemas en el PRT y el ERP, la organización que fundó junto a Santucho (en los 70), por lo que fue degradado varias veces. En 1971 Gorriarán fue preso, lo mandaron al penal de Rawson, y en 1972 protagonizó una fuga del penal de Trelew.
Tras su actuación en la Argentina, por ejemplo en la guerrilla de Tucumán, se fue a Nicaragua. Allí actuó en tareas armadas y de inteligencia y participó en la ejecución del llamado Comandante Bravo (Pablo Salazar), lugarteniente de Somoza. (NA-DyN)
El ex jefe del ERP protagonizó, en 1989, al frente del Movimiento Todos por la Patria (MTP) un ataque guerrillero al cuartel del Ejército de La Tablada, donde murieron, tras sangrientos episodios, militares y terroristas.
Gorriarán Merlo había ingresado al hospital en un muy mal estado general. y murió mientras era trasladado desde la guardia hasta el quirófano del centro asistencial del barrio de La Boca. El ex guerrillero vivía en un modesto departamento en Palermo.
Vivió casi 30 años en la clandestinidad, peleando primero como uno de los principales líderes del ERP y después en varios países latinoamericanos, entre ellos, Nicaragua, a favor de la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional. En 1989, durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983/89), lideró el copamiento del cuartel de La Tablada, acto por el que fue condenado, pero indultado en 2003, durante la gestión de Eduardo Duhalde.
La militancia política de Gorriarán Merlo comenzó en 1958, y fue en 1964 cuando se incorporó al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y después al ERP, que impulsó la lucha armada en el país, durante la década del 60 y parte de la del 70.
Fue un hombre polémico y de neto perfil violento que, a diferencia del líder del ERP, Mario Santucho, ponía mucho más énfasis en la lucha armada que en la acción política. Se lo consideró el abanderado de la violencia en la Argentina. Esa postura le causó problemas en el PRT y el ERP, la organización que fundó junto a Santucho (en los 70), por lo que fue degradado varias veces. En 1971 Gorriarán fue preso, lo mandaron al penal de Rawson, y en 1972 protagonizó una fuga del penal de Trelew.
Tras su actuación en la Argentina, por ejemplo en la guerrilla de Tucumán, se fue a Nicaragua. Allí actuó en tareas armadas y de inteligencia y participó en la ejecución del llamado Comandante Bravo (Pablo Salazar), lugarteniente de Somoza. (NA-DyN)
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