20 Julio 2006
EN EL PARQUE. La Casa del Obispo Colombres puede visitarse todos los días. LA GACETA / FRANCO VERA
La llamada “Ruta del Azúcar” permite hacer un recorrido por los lugares donde se construyó la historia de la industria azucarera de Tucumán, que marcó nuestra provincia durante el siglo XIX y sigue siendo una de las principales.
Se parte desde plaza Independencia, por calle 24 de Septiembre, en dirección al acceso este de la ciudad, hasta el ingreso al parque 9 de Julio por la rotonda donde se emplaza la monumento a Nicolás Avellaneda. En el parque está el primer hito de esta ruta: la casona del Obispo José E. Colombres. En estas tierras el presbítero inició las plantaciones de azúcar, y por tanto se lo considera el sitio desde el cual se reinicia la actividad Azucarera en el país (había comenzado ya con los jesuitas, en el siglo XVI). En la casa del obispo funciona el Museo de la Industria Azucarera; está abierto todos los días de 8.30 a 18, y los visitantes podrán apreciar, orientados por guías, los rústicos trapiches de madera, una cholva (locomotora) que era utilizada dentro de los ingenios para transportar las cañas y un camión cachacero que abonaba las tierras. En el interior de la casona se guardan muebles y efectos personales del obispo, así como otros objetos de importante valor histórico. La entrada es gratuita.
Hacia La Florida
Para continuar el camino, se sale del parque por su esquina nordeste y se toma la ruta provincial 304 en dirección al norte, hasta la intersección con la ruta provincial 312, que conduce hasta la localidad de La Florida, y por la avenida Hipólito Yrigoyen se llega al ingenio del mismo nombre. La fábrica está en actividad, pero se encuentra acondicionada para que los visitantes puedan conocer el proceso de fabricación del azúcar.
La avenida Yrigoyen es muy concurrida y nuclea la mayor cantidad de servicios de este poblado. Allí se encuentran el CAPS, la iglesia y la biblioteca. Asimismo, por ella llegan al ingenio los carros y los camiones que trasportan caña y derivados.
También se pueden ver los distinguidos chalets que antiguamente habitaban los empleados jerárquicos de la empresa.
Se parte desde plaza Independencia, por calle 24 de Septiembre, en dirección al acceso este de la ciudad, hasta el ingreso al parque 9 de Julio por la rotonda donde se emplaza la monumento a Nicolás Avellaneda. En el parque está el primer hito de esta ruta: la casona del Obispo José E. Colombres. En estas tierras el presbítero inició las plantaciones de azúcar, y por tanto se lo considera el sitio desde el cual se reinicia la actividad Azucarera en el país (había comenzado ya con los jesuitas, en el siglo XVI). En la casa del obispo funciona el Museo de la Industria Azucarera; está abierto todos los días de 8.30 a 18, y los visitantes podrán apreciar, orientados por guías, los rústicos trapiches de madera, una cholva (locomotora) que era utilizada dentro de los ingenios para transportar las cañas y un camión cachacero que abonaba las tierras. En el interior de la casona se guardan muebles y efectos personales del obispo, así como otros objetos de importante valor histórico. La entrada es gratuita.
Hacia La Florida
Para continuar el camino, se sale del parque por su esquina nordeste y se toma la ruta provincial 304 en dirección al norte, hasta la intersección con la ruta provincial 312, que conduce hasta la localidad de La Florida, y por la avenida Hipólito Yrigoyen se llega al ingenio del mismo nombre. La fábrica está en actividad, pero se encuentra acondicionada para que los visitantes puedan conocer el proceso de fabricación del azúcar.
La avenida Yrigoyen es muy concurrida y nuclea la mayor cantidad de servicios de este poblado. Allí se encuentran el CAPS, la iglesia y la biblioteca. Asimismo, por ella llegan al ingenio los carros y los camiones que trasportan caña y derivados.
También se pueden ver los distinguidos chalets que antiguamente habitaban los empleados jerárquicos de la empresa.
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