Un plan que hila muy fino

Un plan que hila muy fino

En la Casa Rosada analizan cómo cayó, en todo el país, el mensaje que pronunció el jefe de Estado en la plaza. Angel Anaya - columnista - [email protected]

27 Mayo 2006
BUENOS AIRES.- Mientras el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, insistía en que el próximo gobierno que surja de elecciones va a ser parte del proyecto anunciado por el Presidente en la Plaza de Mayo, el cuartel general de Kirchner se puso en espera de las reacciones que el mensaje del jueves comenzará a tener en todo el país. Son los gobernadores fieles quienes deben actuar consiguientemente, organizando cauces de expresión de grupos estructurados, los principales gestores de una campaña que establecerá la conveniencia o no de la reelección. Si el resultado, con otros hechos de orden nacional que debe catalizar el propio gobierno, aporta una respuesta vacilante, sería su esposa la que competiría por el sillón de la Rosada. “Por esa causa -apunta un analista del grupo de trabajo para 2007- Kirchner se mantiene hermético y, más aún Cristina, que elude toda reunión política que no sea en su banca del Senado, y sólo se asoma a reuniones o  actos ajenos a la política. Se trata de una estrategia en donde se hila muy fino y para la que se consultan frecuentemente las experiencias en los Estados Unidos. Respecto de esto último, se piensa contratar a algún experto de los que abundan en Washington, cuando comiencen las movilizaciones “espontáneas” previstas. Ese mismo analista comparte aquella opinión de Fernández, pero agrega: “hay que curarse en salud a pesar de la debilidad manifestada por la oposición”.

Una fría porteñidad
El extraordinario aparato movilizador del 25 en la plaza histórica permitió borrar momentáneamente de la memoria colectiva que el distrito federal, como ha ocurrido casi siempre, es opositor o indiferente a los gobiernos nacionales.
Sin embargo, un lento paseo por la ciudad puso en evidencia al mismo tiempo una carencia sorprendente de banderas en los balcones, que superó la frialdad de las fechas patrias que siguieron a la crisis. No así en los taxis, entre los cuales preferentemente el empresario audiovisual Daniel Hadad hizo distribuir banderas con adecuados soportes, unificando así la imagen de adhesión. A pesar de todo, el más votado en el distrito, Mauricio Macri, debió conformarse, en compañía de su crítico aliado Ricardo López Murphy, con un modesto acto en un comedor comunitario. “Y, qué quiere que le diga; ellos tienen la plata, inclusive de quienes estamos aquí y pagamos impuestos”, explicó el vocero de Pro. Nadie más, entre la oposición, por cierto, se animó a una cita en algún lejano lugar del rompeolas federal, homologando así un título reciente de LA GACETA: Muchos en la plaza, pero nadie en la ciudad. (De nuestra Sucursal)