El milagroso Hoodia desató la fiebre virtual

A todos los atormentados por la sola visión de un pollo al spiedo, esta droga les promete el fin del sufrimiento. Ventas por internet.

09 Mayo 2006
Entre las toneladas de correos electrónicos no deseados que inundan lascasillas de medio mundo cada día, con ofertas de webs pornográficas omartingalas para ganar en loterías extranjeras, hay un tipo de mensajes quetiene una circulación cada vez mayor, el que ofrece el milagroso Hoodia.

Presentado como la solución definitiva para la obesidad, este derivado de uncactus homónimo que crece en Sudáfrica se vende a través de internet como unremedio para eliminar el hambre compulsiva y atacar la obesidad, todo sinefectos colaterales. Y lo más importante: sin hacer esfuerzo alguno.

Si bien la ley del menor esfuerzo ha sido un formidable motor para muchos delos progresos de la humanidad, nuestra era de confort y popularización dellujo ha consagrado otra norma, complementaria, la del mínimo sufrimiento. Sibien buscar el padecer no tiene ningún valor en sí mismo, evitarlo a todacosta y cueste lo que cueste empieza a tener ya algo de enfermizo.

A todos los dominados por la fiaca que les impide salir a correr unoskilómetros para bajar el salvavidas, a los atormentados por la sola visiónde un pollo al spiedo o un salame mercedino, Hoodia les promete, como untelepredicador, "¡pare de sufrir!".

La tribu de los bosquimanos usó este cactus durante generaciones paraeliminar el hambre cuando salían al desierto africano a cazar o, con másfrecuencia, cuando los alimentos escaseaban. El uso que le deban estabavinculado de modo directo con la imposibilidad de obtener comida. Por elcontrario, el mundo desarrollado saluda su llegada como cura para lasobreabundancia de ella. Se supone que la obesidad cuesta varios miles demillones al año en los países ricos y una solución a esto sería un negociocolosal.

"Empecé a tomar las píldoras y, en cuatro semanas, ya me ponía el cinturóntres agujeros más ajustado. Perdí el hambre y bajé cuantos kilos quise sinhacer ningún esfuerzo, todo gracias a este suplemento natural", dicen quedijo un tal Rikky Martin, de California, en uno de los tantos emails quecirculan.

Para acentuar más la fiebre, a la popularísima Oprah Winfrey ?algo así comola Susana Giménez de Estados Unidos, o aun mucho más que eso? se le ocurriótratar el asunto, de manera favorable, en su revista "O".

Los bosquimanos, etnia históricamente relegada y que parecía condenada a laextinción, han logrado que se reconozcan derechos sobre el hoodia, tras unalarga lucha legal. Con el seis por ciento de las regalías en los próximosveinte años, se han convertido gracias a ello en el pueblo nómada más ricode África. (Por Bernardo Sagastume, Agencia MP).

Tamaño texto
Comentarios