El refranero español, que es muy sabio, dice que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Muy adecuada frase, aplicable a los políticos, que acaban de acordarse de San Fotógrafo: es lo que les pasa a los políticos, tan amigos de los medios de comunicación, cuando ven peligrar su intimidad. El caso más reciente, en el que el periódico sensacionalista británico The Sun muestra el trasero de la canciller alemana Angela Merkel, es sólo un caso más.
He aquí un ejemplo manifiesto de las dos varas de medir que se gastan los políticos. Por una parte, adoran a los medios de comunicación: siempre quieren tenerlos cerca, dispuestos a cazar esas palabras que se convertirán en titular. Pero por otra parte, cuando esa presencia les molesta se vuelve peligrosa y se dice que se meten "en su intimidad".
Por decirlo de forma lineal, el trasero de Angela Merkel se ha convertido en una cuestión de estado en Alemania.
El Gobierno germano de momento no estudia tomar medidas legales contra The Sun, pero muchos medios han hecho suya la guerra de Merkel y se lanzan acusaciones.
Las polémicas posaderas
El lunes pasado, el periódico sensacionalista británico The Sun publicó una foto de Merkel con el trasero al aire. El titular fue un juego de palabras con "bum" (posaderas) y "Bundestag" (la cámara baja del parlamento alemán). La polémica está servida.
La foto fue "robada" por paparazzis durante las recientes vacaciones de Semana Santa que Angela Merkel disfrutó con su marido, el catedrático de química Joachim Sauer, en Ischia (sur de Italia) y el diario londinense la publicó ayer acompañada de comentarios jocosos referentes al gran tamaño del trasero de Merkel y la buena marcha de la economía alemana. (Por Felipe Valdés - Periodista Digital).