Una colección de objetos de Borges se verá en el Virla

"Soy un coleccionista involuntario; empecé como lector de Borges y el interés me llevó a estudiar su biografía; supe así que negaba su autoría sobre tres libros escritos en los años 20. Me propuse obtenerlos y entonces empezó la tarea de colección; lo demás vino casi sin querer". El que habla es Alejandro Vaccaro, que estará presente en el "Coloquio Borges, a 20 años de su muerte" con la muestra "Imágenes y manuscritos", en la que podrán verse cartas del autor, objetos personales y fotografías exclusivas. El Coloquio, con entrada libre y gratuita y debate abierto al público, se realizará el 6 y el 7 de abril en el Centro Cultural Virla de la UNT.
Vaccaro le dijo a LA GACETA que los elementos que encontró en su búsqueda ratificaron la coherencia de la obra de Borges. "Logramos reunir unas 200 cartas escritas por la madre de Borges en las que habla de su hijo; allí cuenta aspectos que no estaban claros en la vida del escritor", explicó. Vaccaro también contó que encontró ciertas rarezas, como escritos de la juventud de Borges en los que escribía fonéticamente. "Por ejemplo, en ?Luna de enfrente? firmó Jorje", relató el investigador.
Aunque Vaccaro considera que el nuestro es un país joven, sin archivos, con documentación dispersa y desordenada, destaca que no encontró demasiados obstáculos en su tarea de coleccionista. "Sabíamos que en 1913 Borges había estudiado en el colegio Manuel Belgrano, y fuimos allí para corroborarlo. Las autoridades pensaban que era un dato falso; sin embargo, accedieron a abrirnos una habitación que había estado 11 años cerrada, y allí encontramos el legajo de Borges", relató.
Consultado acerca del respeto que se siente en Argentina por el patrimonio histórico, Vaccaro centró el problema en las prioridades acuciantes que tiene el país -como la de erradicar la pobreza- que hacen que la tarea de ordenar documentos o de guardar archivos quede relegada a un segundo plano. "El tiempo es uno de los grandes enemigos de los papeles; también los depredadores humanos que destruyen libros en las bibliotecas. Los papeles se guardan mal y, posteriormente, se pierden", explicó.
Vaccaro dijo que el objetivo de la muestra es despertar el interés de la gente por la lectura de la obra de Borges. "Son excusas para recordarlo, sobre todo para los más jóvenes; les ofrecemos pequeñas piezas de museo en las que se está viendo a Borges", dijo el investigador.
En su participación dentro del Coloquio, Vaccaro se referirá al tema "Borges, textos secretos y falsas atribuciones". El investigador relató que en 1936 Borges escribió con Adolfo Bioy Casares un folleto para resaltar las virtudes de la leche cuajada La Martona (empresa que pertenecía a la familia de Bioy); también redactó un folleto para la línea aérea Varig en el que resalta las virtudes turísticas de nuestro país. Vaccaro consideró que en los últimos 10 años los textos erróneamente atribuidos a Borges se han convertido en una plaga.