23 Febrero 2006
“Los productores” es el nuevo filme de Mel Brooks con todos su sellos clásicos, parodias, bromas gestuales, bromas de texto, sólidos actores para la comedia y una estructura sencilla y eficaz.
La película cuenta la historia de dos productores de Broadway: uno con experiencia, Max Bialystock, y otro un contador, Leo Bloom, devenido productor ante su patética vida (Nathan Lane y Matthew Broderick, los mismos intérpretes de la exitosa comedia musical-foto) Y tienen una gran idea: producir la peor obra musical de la historia de Broadway, juntar dos millones de dólares de inversionistas -viejitas seducidas por Max- gastar solo una pequeña parte, fracasar y así quedarse con todo el dinero.
Para ello consiguen -luego de descartar varios textos, entre ellos ‘La metamorfosis’ de Kafka- “Primavera para Hitler”, un musical de un militante del partido nazi que ama al führer y a las palomas, luego un director gay con todo su séquito, y ya tienen el negocio cerrado.
El inocente filme tiene varios musicales, todos son prolijos y simpáticos, pero sus textos e ironía son el sostén principal de la realización, que se nota de bajo presupuesto, y brilla el notable trabajo de sus actores, destacándose Nathan Lane como el inescrupuloso productor, Will Ferrer como el nazi-escritor, Gary Beach como el director gay, cumple Broderick como el timorato acompañante, y pasa desapercibida pese a su maravillosa presencia Uma Thurman.
La película cuenta la historia de dos productores de Broadway: uno con experiencia, Max Bialystock, y otro un contador, Leo Bloom, devenido productor ante su patética vida (Nathan Lane y Matthew Broderick, los mismos intérpretes de la exitosa comedia musical-foto) Y tienen una gran idea: producir la peor obra musical de la historia de Broadway, juntar dos millones de dólares de inversionistas -viejitas seducidas por Max- gastar solo una pequeña parte, fracasar y así quedarse con todo el dinero.
Para ello consiguen -luego de descartar varios textos, entre ellos ‘La metamorfosis’ de Kafka- “Primavera para Hitler”, un musical de un militante del partido nazi que ama al führer y a las palomas, luego un director gay con todo su séquito, y ya tienen el negocio cerrado.
El inocente filme tiene varios musicales, todos son prolijos y simpáticos, pero sus textos e ironía son el sostén principal de la realización, que se nota de bajo presupuesto, y brilla el notable trabajo de sus actores, destacándose Nathan Lane como el inescrupuloso productor, Will Ferrer como el nazi-escritor, Gary Beach como el director gay, cumple Broderick como el timorato acompañante, y pasa desapercibida pese a su maravillosa presencia Uma Thurman.







