05 Enero 2006 Seguir en 
Ariel Sharon es el "halcón de la derecha", siempre fue un hombre obsesivo en la búsqueda de la seguridad de Israel, un objetivo que persiguió aunque los empaparan las lluvias de críticas.
Esta política condujo al primer ministro a sitiar a en Ramallah al líder palestino y su enemigo histórico Yasser Arafat; y a rodear férreamente a los territorios palestinos convulsionados por la segunda intifada (rebelión ocurrida en setiembre de 2000).
Sharon nació el 27 de setiembre de 1928 en Kfar Malal, una comunidad agrícola del centro de Israel. Heredó de su progenitor campesino la inclinación a defender la tierra. Aprendió la lección a los 13 años, cuando armado con un bastón y un puñal debía hacer guardia para proteger los campos de las incursiones árabes.
De joven, Arik, como se lo llama, militó en Haganah, la organización de defensa israelí palestina, para luego ingresar a las fuerzas armadas del recién creado estado judío.
La suya fue una carrera militar plagada de éxitos. Ingresó a la política en 1973, pero 10 años después fue obligado a renunciar cuando una comisión de investigaciones lo encontró responsable de la masacre en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila, en Beirut.
En 1984 volvió al gobierno, donde desempeñó distintos cargos hasta que en 1999 pasó a ser jefe del partido Likud, y lo condujo al éxito. Muchos lo consideran un líder controvertido
Esta política condujo al primer ministro a sitiar a en Ramallah al líder palestino y su enemigo histórico Yasser Arafat; y a rodear férreamente a los territorios palestinos convulsionados por la segunda intifada (rebelión ocurrida en setiembre de 2000).
Sharon nació el 27 de setiembre de 1928 en Kfar Malal, una comunidad agrícola del centro de Israel. Heredó de su progenitor campesino la inclinación a defender la tierra. Aprendió la lección a los 13 años, cuando armado con un bastón y un puñal debía hacer guardia para proteger los campos de las incursiones árabes.
De joven, Arik, como se lo llama, militó en Haganah, la organización de defensa israelí palestina, para luego ingresar a las fuerzas armadas del recién creado estado judío.
La suya fue una carrera militar plagada de éxitos. Ingresó a la política en 1973, pero 10 años después fue obligado a renunciar cuando una comisión de investigaciones lo encontró responsable de la masacre en los campos de refugiados palestinos de Sabra y Shatila, en Beirut.
En 1984 volvió al gobierno, donde desempeñó distintos cargos hasta que en 1999 pasó a ser jefe del partido Likud, y lo condujo al éxito. Muchos lo consideran un líder controvertido
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