Atlético debió superar un inesperado escollo para sumar a García Lorenzo

Un nuevo cortocircuito se produjo en la relación entre las autoridades de la Liga Tucumana de Fútbol y el club Atlético Tucumán, lo que puso otra vez en el tapete las diferencias existentes entre ambas instituciones. Tal como sucedió hace algunas semanas con el pase de Adrián Romero, los dirigentes "decanos" tuvieron que sortear algunos escollos administrativos para cumplir con los requisitos necesarios a fin de conseguir que el Consejo Federal autorice la incorporación de David García Lorenzo en lugar del lesionado Santiago Condorí.
El plazo para formalizar la incorporación del jugador marplatense vencía anoche a las 20 y los dirigentes de Atlético prepararon toda la documentación con el tiempo necesario para no tener sobresaltos.
El jueves por la noche fueron a la sede liguista y grande fue la sorpresa cuando los empleados les anunciaron que tenían la orden de no recibirles los papeles hasta nuevo aviso.
Allí comenzaron intensas negociación que lograron destrabar la situación. Finalmente, la documentación fue aceptada ayer. Una situación similar se produjo cuando llegó Romero y los dirigentes de Atlético tuvieron que ir a la sede con un escribano público. En esa ocasión también se pudo superar el escollo después de varias reuniones.
¿Cuál es el motivo? Oficialmente las partes prefieren no hablar del tema, aunque se conoció que existiría una deuda de Atlético que se remonta a la gestión anterior y que en la Liga esperan que el club cumpla con los pagos establecidos oportunamente. La relación entre Atlético y la Liga no es la mejor. La primera señal se notó cuando asumió la flamante comisión directiva de los "decanos". En ese momento, un represente del club se alejó del Comité Ejecutivo liguista, actitud que no cayó bien en el seno de la entidad madre del fútbol tucumano.