Cuando Carlos Menem juró, Kirchner no aplaudió, no lo miró y "tocó madera"

BUENOS AIRES.- El ex mandatario Carlos Menem juró como senador nacional pero no saludó al presidente, Néstor Kirchner. Este, por su parte, no aplaudió e hizo el gesto de "toco madera" cuando el riojano se acercó al estrado para cumplir con el trámite.
Kirchner, que había saludado y abrazado a todos los senadores que juraron en la sesión preparatoria, no miró a Menem durante la jura del riojano, a pesar de estar a sólo un metro de distancia del ex mandatario.
"No sé -dijo Menem, respecto de la actitud de Kirchner-. El me calificó como el mejor presidente de todos los tiempos cuando fui a Santa Cruz a inaugurar obras en su momento, y después (ocurre) esta situación, que no la busqué yo", se lamentó Menem, cuando se reiteraba con su hija Zulemita.
La aparición formal de Menem en el Parlamento de la Nación marcó el prólogo de su retorno a la función pública, a seis años de haber dejado la Casa Rosada.
El riojano, que juró a las 12.05, les dio en cambio la mano al vicepresidente y titular del Senado, Daniel Scioli, y a los gobernadores de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y de San Juan, José Luis Gioja, quienes estaban parados junto al primer mandatario. La situación que protagonizaron Kirchner y su ex colega generó un murmullo entre los presentes que, sorprendidos, acompañaron la jura de Menem con un aplauso mucho más frío que el dispensado al resto de los senadores.La "seca" bienvenida al riojano contrastó con el caluroso aplauso que recibió la hermana del presidente y ex ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, elegida senadora por Santa Cruz.
El ex jefe de Estado, vestido con traje azul oscuro, consiguió un solo saludo efusivo: el de su hija. Menem llegó casi una hora antes de la ceremonia al Congreso; inmediatamente fue rodeado por periodistas y aguardó en un sector aparte hasta el momento de la sesión, acompañado por Zulemita. Cuando Scioli dio por finalizada la sesión, Menem se retiró raudo del recinto mientras Kirchner seguía repartiendo besos y abrazos a los legisladores nuevos y antiguos.
Al salir, ante una pregunta, Menem afirmó que el peronismo no está unido. "Pero vamos a hacer lo imposible para conseguir esa unidad", añadió. ¿Cómo?, le inquirió un periodista. "En base a un proceso interno sin trampas", respondió el riojano. (DyN)