Operativo retorno a los 80, en marcha

El nuevo disco, "Confessions on a Dance Floor", la reina del pop vuelve a sus raíces "dance". La capacidad de adaptarse a cada época.

15 Noviembre 2005
PARIS.- Madonna vuelve a sus raíces "dance", al ritmo alegre y festivo que la alzó al Olimpo de la música en los años 80 con su nuevo disco, "Confessions on a Dance Floor", que apareció ayer en todo el mundo -menos en Estados Unidos- y que termina con las veleidades políticas de su último trabajo."¡Quiero que todo el mundo salte de su silla! Mi disco está hecho para disfrutar a tope", asegura la estrella estadounidense en el informe de prensa difundido el pasado fin de semana.
"Mujer fatal", amante madre, actriz, cantante, escritora, sagaz empresaria y seguidora de la cábala, una corriente mística judía, Madonna ha construido su larga carrera artística sobre su capacidad para adaptarse a cada época que le ha tocado en sus 47 años de vida.

Venta en baja
Pese a haber vendido casi 200 millones de discos en toda su carrera, los discos de Madonna han ido disminuyendo sus ventas a medida que ella ganaba años.
Así, sólo en Estados Unidos, "Like a Virgin" (1984) vendió 10 millones de unidades, "Ray Of Light" (1998) 3,7 y "Music" (2000) 2,9 millones. "American Life" (2003), su último álbum, vendió en todo el mundo sólo 5 millones de copias. En este último, con una Madonna con una gorra a lo Che Guevara, la cantante denunciaba la guerra y la superficialidad del mundo.
Sin embargo ahora, consciente de que ese compromiso fue perjudicial para su bolsillo, Madonna ha vuelto a una fórmula básica y festiva.
"Confessions on a Dance Floor" denota, por tanto, una vez más, su capacidad para adaptarse al momento actual.
Y debido a que los años 80 son todo un éxito en este comienzo del siglo XXI, Madonna se ha sumado a la moda y, con la ayuda de un experto en el reciclaje del sonido años 80 como el británico Stuart Price, de 28 años, ha hecho un disco apto para bailarines.
El primer single de presentación, titulado "Hung up", anuncia el tono de las otras 12 canciones que, sin ningún tipo de interrupción, contiene el disco."Hung up" se basa en un trozo de ese "Gimme! Gimme! Gimme! ("Dame amor esta noche")" que el grupo sueco Abba publicó en 1980.

Otra imagen
La operación vuelta a los 80 va acompañada de un nuevo cambio de imagen de la camaleónica Madonna, que tanto en el video de lanzamiento como en la portada del disco aparece con un body rosa muy años 80 y la "o" de su nombre es una bola luminosa de discoteca al estilo "Fiebre del sábado por la noche".
Y, como también es habitual, la polémica se ha levantado inclusive antes de la salida del disco. En este caso, Madonna ha provocado las iras de los rabinos cabalistas de Safed, en Galilea. Estos han protestado contra la presencia en el álbum de una canción titulada "Isaac" por considerar que ese título hace referencia a Isaac Louria, cabalista del siglo XVI y "la ley judía prohíbe usar el nombre para obtener beneficios". (DPA)


Tamaño texto
Comentarios