El caso Plame sacude el entorno de Bush

La investigación por divulgar el nombre de una espía causó la primera baja en el equipo del Presidente. El mandatario estadounidense intentó minimizar la crisis. El fiscal que investiga el escándalo continuará las actuaciones. Develar el nombre de un agente de la CIA es un delito contra la seguridad nacional.

“Scooter” LIBBY dijoque es inocente. “Scooter” LIBBY dijoque es inocente.
29 Octubre 2005
WASHINGTON.- "Esta investigación no ha terminado", dijo ayer el fiscal federal de Estados Unidos, Patrick Fitzgerald, luego de formular la acusación contra Lewis Libby, el jefe de gabinete del vicepresidente Dick Cheney, en una escandalosa causa por infidencia y falso testimonio. Libby renunció inmediatamente. Los cargos en su contra - los primeros que llegan a la Justicia- son producto de una investigación de dos años iniciada por la revelación de la identidad del agente de la CIA, Valerie Plame. En Estados Unidos, delatar a una espía es un delito contra la seguridad nacional y por lo tanto, muy grave, dijo el fiscal.
El caso puso en foco las tácticas agresivas que la Casa Blanca ha utilizado en ocasiones para responder las críticas por la guerra en Irak. Las acusaciones contra Libby sacudieron con fuerza la Casa Blanca, que ya está a la defensiva por los fuertes reclamos por la falta de atención de quienes resultaron damnificados por el huracán "Katrina", y por la creciente oposición a la guerra en Irak y a otras maniobras políticas fallidas de la administración de George W. Bush.
En la mira del fiscal están también Karl Rove, principal estratega de Bush, y el mismo vicepresidente. Según fuentes independientes, Cheney presionó a la CIA para cambiar informes sobre las armas de destrucción masiva que supuestamente poseía el régimen que lideró Saddam Hussein, y que nunca se encontraron en Irak.
El mandatario trató de minimizar el efecto que causó el informe del fiscal. "El gobierno no se paralizará por esto", dijo después de la renuncia de Libby. Según observadores, a Bush le preocupa más la situación de Rove, su pilar principal. "El presidente está en un profundo pozo; y es muy difícil trepar hacia afuera sin tu brazo derecho", graficó un ex asesor presidencial.

Ultimos escándalos
WATERGATE.- En 1972, agentes del partido Republicano del presidente Richard Nixon espiaron ilegalmente a los demócratas en la sede del partido instalada en el hotel Watergate. Nixon debió renunciar en 1974.
IRAN-CONTRAS.- En 1985, el presidente Ronald Reagan vendió en secreto armas a Irán a cambio de rehenes. Reagan envió las ganancias por la venta a los "contras" nicaragüenses, insurgentes que luchaban contra el gobierno. El caso se diluyó entre papeles.
LEWINSKY.- En 1994 acusaron por acoso sexual al presidente Bill Clinton, por sus relaciones con Monica Lewinsky. En 1998 le iniciaron juicio político por perjurio y obstrucción a la Justicia, pero fue absuelto por el Senado. (Especial-DPA)