Washington.- Lewis "Scooter" Libby, jefe de gabinete del vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, fue imputado formalmente por la Justicia, tras el escándalo generado entre la Casa Blanca y la Agencia Central de Inteligencia (CIA), por lo cual renunció a su cargo.
Luego de dos años de investigación sobre la filtración de la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame, un fiscal acusó a Libby de haber cometido cinco delitos, entre ellos perjurio, falso testimonio y obstrucción de la Justicia. De ser hallado culpable de todos los cargos, Libby podría purgar hasta 30 años de cárcel.
La filtración a la prensa de la identidad de Plame habría sido una venganza contra el esposo de la ex espía, un diplomático que desmintió públicamente argumentos de EE.UU. para invadir Irak. (DPA)