Lo patotearon a la vista de policías en Alberdi

Sergio Ponce fue brutalmente agredido. Los vecinos afirman que siempre hay problemas cuando los jóvenes salen de las bailantas y de los boliches. Los "patovicas".

03 Abril 2002
CONCEPCION.- La salida de los jóvenes de los boliches de Alberdi genera pánico entre los vecinos por los hechos de violencia que se vienen registrando. Sergio Agustín Ponce, de 18 años, se convirtió en una de las últimas y más desafortunadas víctimas de esos episodios.El joven fue salvajemente agredido por varios muchachos frente a la bailanta Diesel, ubicada en Sortheix y Laprida.
Sufrió golpes en la cabeza, en el rostro y en diferentes partes del cuerpo. Según su denuncia, alrededor de las 4 de la madrugada del sábado, fue rodeado dentro del local e insultado por sus victimarios mientras se divertía.

Provocación antojadiza
Luego los sacaron a empujones. Ponce aseguró que allí, ante la presencia de policías y de "patovicas" de la bailanta, fue golpeado a puñetazos y patadas por los patoteros."Al parecer estaban ebrios porque, antojadizamente, comenzaron a provocarme. Estaban muy sobresaltados y dispuestos a pelear. Yo sólo atiné a alejarme, pero me persiguieron", comentó Sergio.
"Al principio pensé que la presencia de los hombres de seguridad del local y de la Policía me salvaría. Pero me equivoqué. Me tiraron una andanada de trompadas hasta que me hicieron caer. Luego siguieron pateándome. Nadie intervenía y pensé que me iban a matar. Unas chicas comenzaron a gritar y eso los asustó. Ellas fueron las que le avisaron a mi madre, que me llevó al hospital", comentó Ponce.
Luego de la agresión, los patoteros se fueron en un remise. Ponce radicó una denuncia en la comisaría local, donde resaltó la actitud pasiva que mantuvieron los uniformados.
Los vecinos de la zona aseguran que las peleas, las corridas y los ruidos de disparos son cada vez más frecuentes los fines de semana. "Los días en que funcionan las bailantas y los boliches aquí no se puede descansar tranquilo. La inseguridad en las calles es total. Patoteros y ebrios actúan con total impunidad y así no se puede vivir", comentó Marta Lacroix, madre del joven agredido.
"Por poco lo matan. Lo grave es que la Policía sostiene que sólo puede actuar en el interior de los locales bailables", agregó. "Hay varios jóvenes que terminaron internados en hospitales.
Al parecer se está esperando a que alguno muera para recién reaccionar ante la violencia de los patoteros", dijo Carlos Juárez, vecino de la calle Laprida. (C)

Tamaño texto
Comentarios