Uno vuelve después de siete años. El otro viene de jugar en España. Se trata del conocido Pablo Jemio Portugal y del extraño Hernán Maldonado. Los unió Atlético; los espera la gloria en el Argentino "A".
"Estoy muy contento por regresar a mi casa después de siete años. Es una alegría enorme porque vuelvo a jugar con mi hermano Andrés (el arquero), porque estuvimos muy poco tiempo en el 97. A Atlético lo veo bien, lo he seguido en los amistosos", comentó Jemio Portugal, cuyos años fuera del Monumental transitaron por las canchas de Bolivia, de Atlético Concepción y de Sportivo Guzmán.
A su lado lo escucha Maldonado, quien, para no ser menos que su compañero Jemio, también tiene un hermano en el "decano", aunque no haya lazo sanguíneo que lo certifique. "Llegué porque me convenció Roy González, con quien fuimos compañeros en Vélez durante 17 años. Somos como hermanos", cuenta el defensor, que comenzó a jugar en Liniers y luego, en las copas Libertadores y Mercosur; rumbeó a Venezia de Italia (seis meses) y luego a Cartagena de España, de la Segunda. Los que lo conocen cuentan que es un lateral que puede jugar por diferentes carriles; clave para una categoría no apta para quisquillosos. Por lo pronto, sabe en qué baile se ha metido.
"La verdad es que conozco lo que significa Atlético en el interior del país. Por la trayectoria y la convocatoria que tiene debiera estar en Primera. Se está armando un proyecto serio . No dudé ni un instante", aseguró.
Al regreso del añorado Jemio Portugal y al arribo de Maldonado se sumaría la llegada del defensor Adrián Romero, que estuvo en Bolivia. Si se concreta, marcará el retiro de Atlético del mercado. Ahora, ¡a triunfar!