BUENOS AIRES.- Después de cinco años, los restos del cantante cuartetero Rodrigo Bueno fueron finalmente inhumados ayer en un cementerio privado de Monte Grande, en un mausoleo construido especialmente. De la ceremonia participaron sus familiares, amigos, compañeros y fanáticos, que expresaron el dolor por su desaparición.
El cuerpo de Rodrigo -que murió a los 27 años, cuando su carrera ascendía vertiginosamente, al volcar su auto en la autopista La Plata-Buenos Aires- estuvo durante los últimos años en un container a disposición de la Justicia, que por fin autorizó su sepultura.
La madre del cantante, Beatriz Olave; su representante, José Luis Gozalo; su amigo y conductor de ciclos cuarteteros Daniel "Tota" Santillán, Gianina Maradona, hija del astro del fútbol, y muchos familiares, amigos y seguidores asistieron a la inhumación de los restos de Rodrigo. El mausoleo, rodeado de paredes de cristal, fue construido en el cementerio "Las Praderas".
En medio de escenas de dolor, protagonizadas especialmente por la madre y por la tía del cantante se recordó la carrera del cuartetero y se destacó que sigue tan vigente como cuando vivía. Olave aprovechó la presencia de representantes de medios para expresarles su agradecimiento por haber mantenido vigente el recuerdo de su hijo, pero no quiso opinar sobre el juicio oral que sobreseyó a Alfredo Pesquera, acusado de haber provocado el accidente que causó la muerte de Rodrigo. "Creo en la justicia divina, así que sería una contradicción que opinara sobre esto; no tengo rencor contra nadie; a Rodrigo no me lo devuelve nadie, así que no me sirve tener rencor", expresó la mujer.
Por su parte, Gozalo se mostró satisfecho de haber podido inhumar finalmente los restos de Rodrigo en un lugar especial del cementerio y pidió que los fans no dejen carteles ni velas. "Queremos que este mausoleo se mantenga con una buena presentación, como corresponde", señaló. (DyN)