27 Mayo 2005 Seguir en 
El domingo, la Iglesia Católica celebrará con especial relevancia la fiesta del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, también llamada Corpus Christi. El arzobispo, monseñor Luis Héctor Villalba, convocó a todos los católicos "a manifestar públicamente su fe en la presencia real de Jesús en la Eucaristía".
La convocatoria será a las 16, frente a la iglesia Catedral, donde se levantará un altar. Luego, a las 16.30, se oficiará la misa, presidida por el arzobispo y de la que participará todo el clero diocesano. A continuación se realizará la procesión, que este año no sólo recorrerá las calles que rodean a la plaza Independencia, como se solía hacer tradicionalmente, sino que incluirá varias cuadras más.
La peregrinación se encaminará por 24 de Septiembre; seguirá por Rivadavia y luego San Martín, y doblará en la esquina de 25 de Mayo para regresar a la plaza Independencia.
El signo de la solidaridad
Monseñor Villalba expresó su deseo de que esta fiesta tenga todo el brillo y la alegría que merece la ocasión. En una conferencia de prensa que ofreció en el Arzobispado, el prelado dijo que la celebración tendrá un realce especial, en respuesta a un pedido del papa Benedicto XVI, y teniendo en cuenta que se enmarca dentro del año de la Eucaristía, declarado por el papa Juan Pablo II.
Dijo que en Tucumán, será vivido bajo el signo de la solidaridad, tema desarrollado en su Plan de Pastoral. "Vivir la solidaridad desde la confianza en Jesús. Por eso, el lema será ?Jesús en Vos confío?", explicó.
Recordando lo dicho por el Episcopado Argentino, monseñor Villalba habló de la necesidad de "reconstruir el tramado social, que está fragmentado". Para ello instó a vivir la fraternidad, "más allá de la pluralidad". Si bien reconoció la capacidad del pueblo argentino para reaccionar frente a ciertos acontecimientos, como las inundaciones, con mucha solidaridad, "quizás nos haga falta -dijo- tener esta actividad en forma permanente, y no sólo de manera circunstancial". En ese marco, el arzobispo abogó porque todos asuman la responsabilidad que les toca en la vida. "No sólo la dirigencia política; sino también los obreros, los gobernantes y los medios de comunicación", dijo. Reconoció, no obstante, que hay quienes tienen más responsabilidad que otros.
Para dar un verdadero realce a la fiesta de Corpus Christi, el Arzobispado pidió a los comerciantes y a los vecinos de los departamentos de la zona por donde pasará la procesión que ornamenten de manera especial los frentes de los edificios.
Además, para asegurarse la concurrencia de todos los fieles a la celebración, se ordenó suspender todos los actos religiosos del domingo, hasta las 19. "Queremos que sea la única celebración de la Arquidiócesis", añadió el vicario general, monseñor Melitón Chávez. "Los pueblos que deseen hacer sus propias fiestas, podrán hacerlo el fin de semana posterior", agregó.
La convocatoria será a las 16, frente a la iglesia Catedral, donde se levantará un altar. Luego, a las 16.30, se oficiará la misa, presidida por el arzobispo y de la que participará todo el clero diocesano. A continuación se realizará la procesión, que este año no sólo recorrerá las calles que rodean a la plaza Independencia, como se solía hacer tradicionalmente, sino que incluirá varias cuadras más.
La peregrinación se encaminará por 24 de Septiembre; seguirá por Rivadavia y luego San Martín, y doblará en la esquina de 25 de Mayo para regresar a la plaza Independencia.
El signo de la solidaridad
Monseñor Villalba expresó su deseo de que esta fiesta tenga todo el brillo y la alegría que merece la ocasión. En una conferencia de prensa que ofreció en el Arzobispado, el prelado dijo que la celebración tendrá un realce especial, en respuesta a un pedido del papa Benedicto XVI, y teniendo en cuenta que se enmarca dentro del año de la Eucaristía, declarado por el papa Juan Pablo II.
Dijo que en Tucumán, será vivido bajo el signo de la solidaridad, tema desarrollado en su Plan de Pastoral. "Vivir la solidaridad desde la confianza en Jesús. Por eso, el lema será ?Jesús en Vos confío?", explicó.
Recordando lo dicho por el Episcopado Argentino, monseñor Villalba habló de la necesidad de "reconstruir el tramado social, que está fragmentado". Para ello instó a vivir la fraternidad, "más allá de la pluralidad". Si bien reconoció la capacidad del pueblo argentino para reaccionar frente a ciertos acontecimientos, como las inundaciones, con mucha solidaridad, "quizás nos haga falta -dijo- tener esta actividad en forma permanente, y no sólo de manera circunstancial". En ese marco, el arzobispo abogó porque todos asuman la responsabilidad que les toca en la vida. "No sólo la dirigencia política; sino también los obreros, los gobernantes y los medios de comunicación", dijo. Reconoció, no obstante, que hay quienes tienen más responsabilidad que otros.
Para dar un verdadero realce a la fiesta de Corpus Christi, el Arzobispado pidió a los comerciantes y a los vecinos de los departamentos de la zona por donde pasará la procesión que ornamenten de manera especial los frentes de los edificios.
Además, para asegurarse la concurrencia de todos los fieles a la celebración, se ordenó suspender todos los actos religiosos del domingo, hasta las 19. "Queremos que sea la única celebración de la Arquidiócesis", añadió el vicario general, monseñor Melitón Chávez. "Los pueblos que deseen hacer sus propias fiestas, podrán hacerlo el fin de semana posterior", agregó.
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