Las variantes

Son cuatro las alternativas deportivas que se pueden practicar: senderismo, trekking, andinismo o alta montaña y escalada. Lo primero es lo básico, con recorridos suaves de subida y bajada, que no representan mayores riesgos. Normalmente se utilizan caminos señalizados, en parques y circuitos predeterminados, a alturas que varían desde los 1.000 a los 3.000 metros. En Tucumán se puede practicar en San Javier, El Taficillo, Quebrada de Lules, Potrero de las Tablas, El Siambón, Raco-Cabra Horco, Laguna del Tesoro-Morro de las Ariscas, entre otros sitios.
Trekking es para alturas intermedias, como los de los cerros Muñoz, Ñuñorco, El Negrito, Las Minas, Ruinas de Pueblo Viejo-Morro de las Ruinas. Se trata de picos de entre 3.000 y 5.000 metros de altitud. Allí ya se necesita cierta experiencia, equipo y sentido de la orientación. También hace falta una mentalidad positiva, porque el esfuerzo es mayor y se enfrentan situaciones climáticas más rigurosas. Las complicaciones aumentan: incomodidad para dormir, situaciones de peligro, efectos del apunamiento.
Alta montaña es lo más difícil, para altitudes que superan los 5.000 metros sobre el nivel del mar. Esto es la ascensión a grandes picos y en diferentes terrenos: nieve, hielo y roca.
Precisa de un gran conocimiento de numerosas técnicas, tales como aseguramiento, autorrescate, orientación, meteorología, técnicas de escalada, comportamiento del cuerpo en la altura, entre otras cosas. Es de un elevado compromiso; una práctica de gran belleza, exigente a nivel físico y psicológico. Las numerosas cumbres de los Nevados del Aconquija son un clásico en la provincia.
La escalada en roca se puede dar según diferentes modalidades: clásica, big-wall, deportiva, en hielo, cascadismo. Es una herramienta muy importante, que sirve para experiencias mayores.

Tienen la palabra
JOSE ENRIQUE SANTILLAN: "La montaña es uno de los medios que mejor canaliza la espiritualidad. Jugó un papel importante en la historia del hombre y está muy unida a la religiosidad. Las antiguas civilizaciones la consideraban sagrada. Generaba respeto y miedo. El hombre moderno, lamentablemente, cambió ese concepto. Pero la montaña sigue haciendo sus llamados. En ello se busca algo que muchas veces no se logra comprender qué es y que está en el interior de cada uno".
LEONOR ROGER: "¿Por qué se busca una montaña, por qué se disfruta allí? Sólo quien hace el sacrificio de subir lo sabe. Cuando se va a ella, uno tiene momentos de éxtasis espiritual. Con tanta imponencia, se tarda poco en comprender muchas cosas de la vida del mundo. Son hechos que no se comparten".
MARIO ALDERETE: "El montañismo me ayudó mucho en lo personal. Si bien es importante tener un buen estado físico, también lo es la parte mental. Quienes van a las montañas deben desarrollar un alto espíritu solidario. Con esta actividad se desarrolla el compañerismo y la autosuficiencia bien entendida".

Los peligros
Según estadísticas mundiales sobre los accidentes de montaña, la causa numero uno es la sobreestimulación. Para la práctica de este deporte se necesita entrenamiento, conocimiento y prudencia. Hay dos clases de peligros a los que se enfrenta el deportista: los subjetivos y los objetivos.
Entre los primeros están la falta de experiencia; las condiciones físicas deficientes; los conocimientos insuficientes de técnicas; el equipamiento incorrecto o escaso y demasiada confianza.En el segundo grupo se encuentran la condición meteorológica, el sol, el frío y la humedad, las tormentas eléctricas y el viento, el desprendimiento de piedras y la caída de hielo.
Lo importante en estos casos es hacer una lectura de situaciones y no dejarse llevar ni tentar por los objetivos puestos al salir en una expedición.

Las maravillas del montañismo
- Tomar agua de las vertientes.
- Respirar el aire puro.
- Ver el verde de las plantas después de una tormenta y el color de las flores en primavera.
- Bañarse en un río de aguas cristalinas.
- Observar cielos de azul profundo de día y estrellas que "se pueden tocar" de noche.

Costos
Hasta cierto nivel, hacer montañismo no es caro. Pero cuando se obtiene capacitación y se buscan desafíos mayores, se requiere de equipos especiales. En nuestra provincia se pueden comprar algunas cosas (como botines, equipamiento para cocina, carpas, bolsas de dormir), pero la mayor parte se pide a comercios de Buenos Aires (antiparras, piquetas, cuerdas y camperas de pluma).