El maíz, un cultivo clave para la rotación

Aunque todavía evalúa la situación, el productor del NOA sabe que en algún momento debe encarar la siembra de maíz. La región es un ambiente muy duro, en el cual muchas veces se torna muy difícil producir adecuadamente. Debido a ello, no se debe descartar un sistema de rotación de cultivos, por sus beneficios para el sistema; especialmente, en soja-maíz o gramínea estival.

El maíz, un cultivo clave para la rotación

Diciembre está finalizando, y las lluvias se dieron un poco mejor respecto de la campaña pasada. La humedad mejora; y mientras la siembra de soja está a full, con el maíz todavía se analiza qué puede suceder. Sin embargo, las intenciones del productor acerca del maíz son sólidas y fundamentales: hay que sembrarlo.

Debido a ello, si las cosas continúan de igual modo con las lluvias que todavía faltan, seguramente la voluntad de los productores de sembrar en la región se cumplirán.

Como dijimos, la siembra de soja esta firme; las de maíz se realizaron en las zonas de producción de semilla al sur de la provincia, y las de choclo en las diferentes zonas del piedemonte. Pero el maicero espera la fecha optima de siembra; mira los resultados del 32° monitoreo del vector del spiroplasma del maíz y analiza su situación. Y los productores de legumbres largaran su siembra cuando llegue el momento.

Nuestra región es una zona difícil; y el productor de granos lo sabe. Los resultados de campañas anteriores en lo referente a la producción, en general, sumado a las particularidades que se dieron en el maíz a raíz del spiroplasma, hicieron que los productores y los técnicos que trabajan en la producción de granos de la región vayan tomando todos los recaudos para que se produzca de manera preventiva y defensiva, debido a los fenómenos climáticos y biológicos que se dieron.

Todo lo difícil que se vino dando en las campañas anteriores sirvió para aprender muchas cosas, que permitieron sobrellevar años climáticamente malos y, por ende años, productivamente muy difíciles.

A raíz de esto, los técnicos vinculados a la producción de granos manifiestan que, en general, los mejores resultados en promedios de cosecha logrados en campañas anteriores se dieron en aquellos lotes en los cuales se aplicó una adecuada rotación de cultivos; especialmente en la rotación soja-maíz o gramínea estival.

Actualmente el cultivo de maíz es muy importante en el país, ya que es consumido en grandes volúmenes en el mercado interno y, además, tiene una salida a los mercados internacionales superior a un 50% de lo producido.

Alto costo, pero buenos resultados

Por suerte todos tienen en claro que hoy el maíz, a pesar de ser un cultivo con un costo más alto que el de la soja, da buenos resultados, debido a los buenos rindes logrados por los productores. Esto genera altos ingresos de divisas, a raíz del gran volumen comercializado.

Pero, por sobre todo, el maíz -acompañado por el sorgo- es importante. Ambos cultivos son parte fundamental de un sistema productivo sustentable para diversas zonas productoras de granos del país. Y en el NOA es primordial.

Lo bueno es que actualmente el productor sabe que el maíz y el sorgo tienen un rol fundamental en las rotaciones, por lo que al conocer los beneficios, ya los tomó como vital en su producción.

Los técnicos especializados en maíz afirman que una de las prácticas más importantes y recomendadas para los sistemas productivos agropecuarios es la rotación de cultivos.

Múltiples ventajas

La rotación de cultivos, principalmente con maíz, presenta ventajas desde lo empresarial, al lograr que se incorporen otros cultivos que permiten al productor diversificar riesgos productivos y económicos, ya que las condiciones ambientales pueden impactar de diferente manera en los distintos cultivos integrantes de la rotación.

Pero, por sobre todo para el NOA, rotar con gramíneas estivales permite mejorar las condiciones físicas y químicas del suelo que fue sobreexplotado por el monocultivo de la soja.

La rotación con maíz o con sorgo también permite que el suelo tenga mayor cantidad y calidad de rastrojo, lo que mejora su capacidad biológica y la fertilidad potencial de este.

Ni hablar de los beneficios que genera al cortar los ciclos de vida de las plagas, malezas y enfermedades al cambiar de suelo o potrero en cada ciclo agrícola.

Estos beneficios, que muchas veces se escuchan de boca de los técnicos en cursos o en charlas, fueron tomados por los productores. Y hoy toman el maíz y al sorgo como cultivos primordiales, con números que avalan estas afirmaciones técnicas.

El Noroeste Argentino es un ambiente muy duro, en el cual muchas veces se torna muy difícil producir adecuadamente y de manera regular y constante. Debido a ello, no se debe descartar nunca un sistema de rotación de cultivos, por los beneficios que genera al sistema.

A raíz de ello se debe trabajar de manera muy eficiente para lograr obtener resultados que permitan seguir en carrera y producir de manera sostenible, y la rotación es el principal eslabón.

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