Qué significa dormir abrazando a la almohada, según los expertos en psicología Cadena Dial
Dormir abrazado a la almohada es un hábito más común de lo que parece y suele pasar desapercibido en la rutina nocturna. Sin embargo, distintos estudios psicológicos se detuvieron a analizar esta conducta y señalan que no se trata solo de una cuestión de comodidad, sino de un gesto que puede estar vinculado a necesidades emocionales, patrones de apego y formas de gestionar el descanso.
Lejos de interpretaciones extremas, los especialistas advierten que este comportamiento puede tener múltiples significados y variar según la etapa de la vida, el contexto personal y el estado emocional de cada persona. ¿Qué revelan las investigaciones sobre quienes duermen abrazados a la almohada y por qué este hábito puede decir más de lo que imaginamos?
Qué significa dormir abrazado a la almohada, según estudios psicológicos
Dormir abrazando una almohada o un peluche puede tener distintos significados desde la psicología y estar vinculado a necesidades emocionales y físicas. Entre las interpretaciones más frecuentes se encuentran:
Búsqueda de seguridad y confort: estos objetos pueden generar una sensación de calma y protección, asociada a la necesidad de contar con un entorno seguro al momento de descansar, muchas veces vinculada a experiencias de la infancia.
Necesidad de apego emocional: abrazar una almohada o un peluche puede funcionar como una representación simbólica de vínculos afectivos, especialmente en personas que atraviesan momentos de soledad o están lejos de sus seres queridos.
Gestión del estrés y la ansiedad: en situaciones de tensión emocional, este gesto puede actuar como un mecanismo de afrontamiento que ayuda a liberar estrés y a encontrar alivio emocional.
Comodidad física y hábitos de sueño: en algunos casos, se trata simplemente de una postura cómoda que favorece la alineación del cuerpo, reduce molestias musculares y contribuye a un descanso más reparador.
Conexiones subconscientes y nostalgia: estos objetos también pueden estar asociados a recuerdos positivos o nostálgicos, vinculados a la infancia o a momentos felices, y despertar emociones reconfortantes.









