
Las recomendaciones del sacerdote Luis Zazano para vivir la Navidad en Tucumán desde la sencillez

En la antesala de la Nochebuena, el sacerdote Luis Zazano compartió en LA GACETA un mensaje profundo y cercano sobre el sentido de la Navidad, invitando a vivir estas fiestas desde la sencillez, la esperanza y el reencuentro con los orígenes familiares. En LG Play, el religioso propuso tres ejes centrales para transitar el 24 de diciembre.
En primer lugar, Zazano llamó a volver al origen, entendiendo a la Navidad como un tiempo de encuentro con la familia y con la propia historia personal. “No podés buscar hacia dónde querés ir si no reconocés de dónde venís”, afirmó. Remarcó, además, que el sentido de reunirse es reconocer las raíces, aceptar la historia compartida y comprender que la identidad se construye, en gran parte, en ese ámbito.
“A los amigos se los elige, a la familia no, pero es ahí donde creciste y donde se marcó tu identidad”, señaló, invitando a aceptar incluso aquello que incomoda, porque forma parte del propio camino.
El segundo eje estuvo centrado en la esperanza, un concepto que -según explicó- suele confundirse con la obsesión. Desde una mirada pastoral y también psicológica, Zazano diferenció ambos términos: “La obsesión busca un bien para uno a costa de los demás; la esperanza, en cambio, es un bien para mí junto a los otros”.
ARCHIVO
Para el sacerdote, la verdadera esperanza no solo fortalece a quien la vive, sino que también genera un impacto positivo en quienes lo rodean. “Cuando una persona tiene esperanza, transmite vida. No es solo un beneficio individual, sino un bien que se expande”, sostuvo.
Por último, el religioso se refirió al significado del Niño Jesús en el pesebre, destacando el valor del sacrificio entendido como renuncia para un bien mayor. “La vida es sacrificio, pero no masoquismo”, aclaró, diferenciando el sentido religioso de la entrega de aquellas actitudes que solo buscan el dolor.
En ese marco, Zazano invitó a vivir la Navidad “desde la humildad, la sencillez y la simpleza”, recordando que, a más de dos mil años, lo que permanece en la memoria colectiva no es el poder, sino la humildad de un pesebre. “Las personas simples quedan más marcadas en el corazón del otro que quienes buscan imponerse desde el poder”, reflexionó.
Además, el sacerdote se refirió a los cambios sociales actuales y al vínculo con la tecnología, destacando que muchos jóvenes están buscando volver a lo esencial: el contacto humano, los encuentros reales y la vida comunitaria. Según mencionó, estudios recientes muestran un creciente deseo de desconectarse de las redes sociales para reconectar con lo humano, lo natural y lo compartido.







