
La dieta y el entrenamiento que siguió Sydney Sweeney para bajar 13 kilos en siete semanas: “Tuve que ser muy disciplinada”
La actriz tuvo que subir y luego bajar rápidamente de peso para dos películas consecutivas. Cómo fue la exigente rutina física y alimentaria que le permitió transformarse en tiempo récord.

Sydney Sweeney volvió a quedar en el centro de la escena, esta vez no por una polémica sino por una impactante transformación física. La actriz estadounidense tuvo que engordar 13 kilos para interpretar a la boxeadora Christy Martin y, apenas terminó ese rodaje, bajar todo ese peso en solo siete semanas para su nuevo proyecto cinematográfico, La asistenta, que se estrena el próximo 1 de enero.
“Tuve que ser muy disciplinada”, reconoció la propia Sweeney al hablar sobre el proceso, que combinó cambios drásticos en la alimentación y una rutina de entrenamiento muy intensa.
El aumento de peso para interpretar a una boxeadora
Durante 2024, Sydney Sweeney se preparó para ponerse en la piel de Christy Martin, una exboxeadora estadounidense. Para lograr el físico del personaje, tuvo que aumentar considerablemente su masa muscular.
“He estado inmersa en el entrenamiento para dar vida a la historia de una mujer increíble, una verdadera campeona”, escribió la actriz en sus redes sociales. Según contó luego en una entrevista con la revista People, durante esa etapa tuvo que “comer muchísimo”, priorizando una dieta alta en proteínas y consumiendo batidos todos los días.
Su rutina diaria incluía levantamiento de pesas, sesiones de kickboxing y entrenamiento funcional, con jornadas que superaban varias horas de ejercicio.
Cómo fue la dieta para bajar 13 kilos en poco tiempo
Una vez finalizadas las grabaciones de la película sobre la boxeadora, Sweeney tuvo apenas siete semanas para volver a su peso habitual antes de comenzar el rodaje de La asistenta.
El primer cambio fue cortar con todo lo que había favorecido el aumento de masa muscular: dejó de tomar batidos proteicos, suspendió el suplemento de creatina y abandonó el entrenamiento con pesas.
“Lo primero que se pierde es el músculo, y eso bajó en dos semanas”, explicó. A partir de ahí, la actriz siguió una dieta equilibrada y una rutina centrada principalmente en el ejercicio cardiovascular.
Mucho cardio y menos fuerza
La pérdida rápida de peso fue el resultado de un plan “muy estricto”, según sus propias palabras. El entrenamiento se enfocó en actividades aeróbicas, con menos carga muscular, lo que aceleró la reducción del volumen corporal.
“Siempre fui muy activa. Desde chica practico deporte y eso me ayudó a mantener un metabolismo equilibrado. Puedo subir de peso, pero también puedo bajarlo con rapidez”, señaló.
Disciplina y poco margen de error
Sweeney reconoció que el mayor desafío fue el poco tiempo disponible entre un proyecto y otro. “No quiero decir que sea fácil”, aclaró, pero remarcó que la disciplina fue clave para cumplir con los plazos que exige la industria cinematográfica.
El cambio físico no fue el único ajuste que hizo para sus personajes. En la película sobre Christy Martin aparece con el pelo corto, castaño y rizado, mientras que en La asistenta mantiene el color castaño, el largo natural y un look mucho más sobrio, con maquillaje mínimo.
Una transformación más del cine
El caso de Sydney Sweeney vuelve a poner sobre la mesa las exigencias físicas que enfrentan muchos actores y actrices para adaptarse a distintos roles en muy poco tiempo. Transformaciones que, aunque impactan en pantalla, requieren planificación, acompañamiento profesional y una enorme exigencia personal.







