

El mercado de pases sumó un condimento inesperado: Miguel Borja, a días de finalizar su vínculo con River, aseguró públicamente que estaría dispuesto a escuchar una oferta de Boca si Juan Román Riquelme lo llamaba. El impacto fue inmediato. Mientras en Núñez la frase cayó pésimo, en La Boca provocó lo contrario.
Según reveló el periodista Tato Aguilera, en las oficinas del club no descartaron avanzar y consideraron que la oportunidad “no cae para nada mal”. Horas más tarde, el periodista fue más allá: “La dirigencia de Boca lo va a llamar para ofrecerle un contrato en 2026”.
El colombiano ya había sido buscado en 2021, durante la Copa América, y el propio Riquelme lo mencionó alguna vez como uno de sus delanteros preferidos. Hoy, con más de tres años en River y goles importantes en Superclásicos, su nombre vuelve a escena con fuerza.
Las voces y la tensión en River
El ex delantero Martín Palermo opinó que Borja “rinde y hace goles” y que no está tan identificado con River como para impedir un salto a Boca. En paralelo, River reaccionó internamente: según Gustavo Yarroch, dos dirigentes hablaron con el jugador para conocer su postura real. Borja habría respondido que incluso maneja un precontrato con Cruz Azul de México. El colombiano, lejos de cerrar puertas, dejó un mensaje claro: “La puerta para regresar a Argentina quedó abierta”. La novela recién empieza.







