El “empresario de Dios” será beato: el Vaticano aprobó un milagro atribuido a Enrique Shaw

El papa León XIV avaló el decreto que reconoce una curación inexplicable por su intercesión.

Enrique Shaw Enrique Shaw
Hace 2 Hs

El Vaticano dio un paso decisivo hacia la beatificación de Enrique Shaw, conocido como el “empresario de Dios”. En una audiencia con el prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, el papa León XIV aprobó el decreto que certifica un milagro atribuido a su intercesión, según informó el boletín oficial de la Santa Sede.

El hecho reconocido es la curación científicamente inexplicable de un niño de seis años que había sufrido un grave traumatismo craneal tras ser golpeado por un caballo. El menor quedó inconsciente, debió ser trasladado por vía aérea y recibió atención especializada. 

Sus padres, vinculados a la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) -entidad fundada por Shaw- rezaron pidiendo su intercesión. La recuperación fue rápida y sin explicación médica, de acuerdo con el relato difundido por la agencia AICA.

Shaw había sido declarado venerable siervo de Dios y su causa comenzó poco después de su muerte, a los 41 años. Nacido en París el 26 de febrero de 1921 y fallecido en Buenos Aires el 27 de agosto de 1962, su camino hacia los altares fue impulsado, entre otros, por Jorge Bergoglio, quien como arzobispo de Buenos Aires solicitó en 2001 la apertura formal del proceso.

Fundador y primer presidente de la ACDE en 1952, Shaw desarrolló una mirada pionera sobre el rol social de las empresas. Como director de Cristalerías Rigolleau, una de las principales industrias del país en la década del 50, promovió el bienestar de más de 3.000 trabajadores y sus familias, impulsó el cuidado ambiental y alentó políticas públicas que luego se plasmaron en leyes, como la de asignaciones familiares. 

ENRIQUE SHAW. ENRIQUE SHAW.

Su influencia se extendió a distintas regiones, entre ellas Tucumán, donde su pensamiento sigue siendo referencia en ámbitos empresariales y sociales.

Casado en 1943 con Cecilia Bunge, padre de nueve hijos, participó activamente en la Acción Católica y el Movimiento Familiar Cristiano. Tras la Segunda Guerra Mundial colaboró en iniciativas de ayuda a Europa y buscó consolidar una entidad que promoviera un empresariado con valores cristianos. 

En 1957 le diagnosticaron un cáncer incurable, que afrontó con serenidad y sin abandonar su actividad intelectual: continuó dictando conferencias, escribiendo y dejando reflexiones que conservan plena vigencia.

“Debemos crear trabajo… y cuanto más eficiente sea nuestra labor, más recursos tendrá la Providencia para repartir entre pobres y necesitados”, escribió en uno de sus textos. Pocos meses antes de morir, el 9 de julio de 1962, agradeció públicamente a los empleados que donaron sangre para las intervenciones que prolongaron su vida, gesto que reflejó el vínculo humano que supo construir.

En abril de 2021, el papa Francisco aprobó el decreto que reconoció sus virtudes heroicas. Con la reciente validación del milagro por parte de León XIV, Shaw se convertirá en el primer empresario argentino beato. Para avanzar hacia la canonización, el proceso requerirá ahora la comprobación de un segundo milagro.

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