BANDA DEL RÍO SALÍ. El lugar donde se produjo el crimen.
Un hombre de 57 años asesinó de 18 puñaladas a su hermano, de 62, tras una fuerte discusión en la casa que compartían en Banda del Río Salí. Con este crimen, ya son 18 los homicidios vinculados a la violencia intrafamiliar registrados en la provincia, lo que representa casi el 50% de los 38 asesinatos contabilizados en lo que va del año.
“Estaba harto de mi hermano”, le habría dicho Julio César Rodríguez a los efectivos policiales que llegaron al lugar tras un llamado telefónico realizado por el hijo de la víctima, Juan Alberto Rodríguez. Luego de reconocer la autoría del hecho, el acusado entregó el cuchillo de carnicero que utilizó para cometer el crimen. El fiscal Pedro Gallo quedó a cargo de la investigación.
Los hermanos Rodríguez vivían en viviendas separadas, aunque desde hacía tiempo mantenían conflictos por la venta de la casa donde ocurrió el fratricidio. El detenido residía allí, mientras que su hermano vivía en Alderetes. Según trascendió, la víctima le exigía a Julio César que vendieran el inmueble para poder cobrar su parte de la herencia, algo a lo que el acusado -un conocido carnicero de la zona- se negaba.
El caso también está atravesado por el consumo problemático. De acuerdo con las fuentes consultadas, la víctima padecía alcoholismo. El imputado se oponía a la venta del inmueble porque consideraba que su hermano pretendía el dinero para comprar bebidas alcohólicas. Incluso, según relataron voceros policiales, el acusado manifestó que las discusiones eran frecuentes porque su hermano le pedía dinero para consumir alcohol.
El comisario Carlos Ruiz, jefe de la Unidad Regional Este, confirmó que hasta el cierre de esta edición no se había constatado que el acusado hubiera denunciado previamente a su hermano por algún delito.
“Lo único que observamos es que Julio estaba sentado en la vereda de la casa cuando llegó su hermano, que aparentemente se encontraba alcoholizado. Comenzaron a discutir, ingresaron a la vivienda y, minutos después, el hijo del fallecido empezó a gritar pidiendo auxilio. Luego supimos que lo había asesinado”, relató Rosario Luna, vecina del lugar.
“Conocíamos a ambos. Siempre fueron muy correctos, pero venían peleando por la casa. Además, Juan tenía serios problemas de alcoholismo. No se puede creer lo que está pasando. La gente está muy mal mentalmente”, agregó Esther Ibáñez, otra residente de la zona.
Estadísticas y algo más
Este fue el tercer fratricidio registrado en 2025. En febrero, en una vivienda ubicada en Juan José Paso y Uruguay, Oscar Rosales (37) mató de un disparo a su hermano Walter (34) tras una discusión.
En marzo, Jesús Flores (25) se encontraba consumiendo alcohol y drogas en una esquina del barrio Juan XXIII (“La Bombilla”). Su hermano, Carlos Flores (34), fue al lugar para pedirle que regresara a su casa. La discusión derivó en una pelea que terminó cuando el menor sacó un arma y le disparó.
Según registros de LA GACETA, elaborados con datos del Ministerio de Seguridad y la Justicia, en lo que va del año se contabilizaron ocho homicidios por violencia intrafamiliar y 10 femicidios. Estos 18 casos representan un incremento cercano al 70% respecto de 2024, cuando se registraron 11 hechos de estas características.
Se trata de los principales móviles de los crímenes cometidos en la provincia. Superan a los homicidios por violencia intravecinal, que suman 10 casos, y cuadruplican los ocurridos en contextos de robo.
Otro dato alarmante es que más del 80% de los asesinatos tiene un denominador común: el consumo de alcohol y drogas. “Es un problema grave. La mayoría de los conflictos intrafamiliares se originan en consumos problemáticos, especialmente de estupefacientes. Cada vez son más los padres y hermanos que solicitan medidas judiciales contra familiares porque no los soportan”, indicó una fuente del Ministerio Público.
Por su parte, el comisario Ruiz señaló que desde hace varias semanas se registra un aumento sostenido de conflictos familiares y casos de violencia de género. “Siempre intervenimos porque sabemos que estas situaciones pueden terminar de la peor manera. Recomendamos que se realicen las denuncias para que la Justicia pueda actuar o, en su defecto, orientamos sobre los lugares donde pueden pedir ayuda”, concluyó.








