DEFINICIÓN. Campodónico conversa con la nueva CD en la presentación ante el plantel, en un clima de análisis profundo y movimientos que anticipan cambios importantes. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
Los teléfonos no dejan de sonar y las agendas se tachan, se reescriben y vuelven a reordenarse dentro de la comisión directiva encabezada por Oscar Mirkin, que atraviesa días de intensidad máxima mientras San Martín se acerca a la etapa más fuerte de la pretemporada. La sensación es unánime: el fútbol no puede esperar más. Por eso, puertas adentro, los dirigentes esperan con expectativa el arribo de Facundo Pérez Castro, director deportivo del “Santo”, para comenzar a delinear el modelo competitivo que el club pretende instalar en 2026. Hasta entonces, todo está en permanente movimiento.
La prioridad inmediata es una sola: saber qué sucederá con el futuro de Mariano Campodónico. El entrenador dirigió las últimas prácticas en un clima cargado de incógnitas, consciente de que cada sesión puede ser la última antes de una definición.
En ese contexto, el vicepresidente Rafael Ponce de León no esquivo la situación que se vive en el plantel. “Les dijimos a los jugadores que nuestros teléfonos están abiertos y que pueden comunicarse cuando quieran. Hay que analizar caso por caso y ser responsables”, dijo Ponce de León, que también reconoció que la reunión con Pérez Castro será determinante para evaluar el rumbo futbolístico.
Campodónico, por su parte, fue contundente al hablar de su futuro. “Mi cabeza está puesta en planificar la pretemporada. Tengo contrato hasta diciembre del año que viene, así que, en mi cabeza, soy el técnico de San Martín. Después, si ‘Facu’ (Pérez Castro) decide buscar otro entrenador, será otra historia”, expresó el DT, poniendo sobre la mesa su deseo de continuar pero también la lógica aceptación de que su continuidad depende de una evaluación integral. Aunque el encuentro formal con el director deportivo todavía no se produjo, en la mesa chica ya se barajan alternativas si se toma la decisión de cambiar de entrenador.
Mientras tanto, otro frente crece en paralelo: el armado del plantel profesional. En los últimos días, San Martín acumuló nueve bajas y dejó expuesta la necesidad de reconfigurar la estructura futbolística. Entre los nombres que integraron la lista, el caso más resonante fue el de Juan Cuevas, cuya salida fue oficializada tras semanas de rumores. Su paso por La Ciudadela estuvo marcado por protagonismo y rendimiento: disputó 75 partidos, convirtió nueve goles y aportó siete asistencias entre las últimas dos temporadas.
A su vez, el club comunicó las salidas de Franco Quiroz, con apenas 222 minutos en cancha; Mauro González y Aaron Spetale, dos refuerzos que no lograron afianzarse; Lautaro Taboada, quien sufrió demoras administrativas y lesiones; Federico Murillo, con 32 encuentros y dos asistencias; y Gabriel Hachen, que sumó 24 partidos. También rescindieron Leonardo Monje y Nahuel Cainelli.
La ausencia de Matías García en el primer entrenamiento encendió interrogantes: no hubo explicaciones oficiales y si bien todavía no tuvo una reunión formal con la nueva CD, se especula que no seguiría vistiendo la camiseta del “Santo”.
ALERTA. Pino, cerca de irse, aguarda definiciones por su situación final.
Se quedaría sin “9”
A esto se suma el caso de Martín Pino, quien debe regresar a Godoy Cruz porque su préstamo concluyó, aunque su salida, según informó su representante, dependería de la cancelación de una supuesta deuda que la CD saliente mantiene con él.
En una situación similar estaría Juan Cruz Esquivel, que es pretendido por varios clubes, lo que complica su permanencia.
Respecto a Hernán Zuliani, el jugador le aclaró a LA GACETA que sigue siendo jugador de San Martín y que nadie le comunicó cambios respecto a su contrato vigente hasta el 31 de diciembre. En tanto que su representante recordó que, al tratarse de un préstamo con Defensa y Justicia, cualquier movimiento debe contemplar ambos vínculos.
Todo este escenario ocurre mientras la nueva comisión directiva trabaja contrarreloj para ordenar áreas, definir el organigrama y llegar a este lunes con un panorama claro. La reunión de la CD será ese día a las 10 en el estadio, donde se terminarán de asignar roles internos y se ajustarán detalles vinculados a la seguridad del complejo, las áreas administrativas y el ordenamiento general. Después, el martes, llegará Pérez Castro, y con él, comenzará el momento más esperado: el de las decisiones deportivas que marcarán el camino del club.







