ENCUENTRO. La dirigencia dialoga con el plantel y cuerpo técnico en el complejo, marcando el inicio del ciclo. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
El día después de la asunción formal de la nueva comisión directiva de San Martín no trajo calma ni transición lenta. Apenas habían pasado unas horas del acto en el Museo de La Ciudadela cuando otro movimiento decisivo comenzó a desplegarse lejos de los micrófonos: la visita sorpresiva de los nuevos dirigentes al último entrenamiento de la semana en el complejo “Natalio Mirkin”. El plantel trabajaba con normalidad, sin imaginar que la mañana se convertiría en el primer gesto firme del nuevo ciclo. Esas irrupciones, inesperadas y espontáneas, suelen marcar climas, y esta lo hizo. Desde el instante en el que la comisión quedó oficializada, ya estaba previsto este encuentro entre ambos protagonistas: la nueva conducción y el plantel profesional.
A las 9.30, la entrada de avenida Presidente Perón comenzó a moverse de manera incesante. Los autos llegaban uno detrás del otro. Encabezando la comitiva apareció el vicepresidente primero, Rafael Ponce de León; detrás, el vicepresidente segundo, Nicolás Nasrallah; y luego los vocales Bruno Rocchio y Nicolás Graña. Era la primera vez que pisaban el predio ya investidos como autoridades. No buscaban protocolo sino presencia: estar ahí, ver la práctica, escuchar al plantel y marcar el inicio de una nueva etapa. En paralelo, en el estadio, Sebastián Lorenzo Pisarello y Gerónimo García Mirkin avanzaban en la transición administrativa, mientras Oscar Mirkin mantenía reuniones con empresarios para la gestión económica del plantel. Todo ocurría a la vez, pero el centro de gravedad estaba en Cebil Redondo.
Ponce de León subió las escaleras que conducen a la cancha principal del predio con paso firme, anteojos de sol y una sonrisa amplia. Al asomarse, vio al plantel ejecutando ejercicios de presión y salidas rápidas. La reacción fue inmediata: algunas cabezas se giraron, los gestos cambiaron, la intensidad se sostuvo pero con otra percepción del entorno. “Los vi enchufados y con buena energía. Fue un entrenamiento intenso”, dijo el dirigente en diálogo con LA GACETA sobre ese primer impacto visual.
EXPECTANTES. Ponce de León y Rocchio suben la escalera hacia cancha principal del complejo Natalio Mirkin. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
Mariano Campodónico fue el primero en acercarse. El DT saludó a Ponce de León con un abrazo que condensaba años de vínculo humano y respeto mutuo. “Hoy vino la gente que va a trabajar en el área de fútbol junto a nosotros. A varios ya los conocía de mi época como jugador acá, y hoy les toca ser dirigentes. Les deseo lo mejor y todo el éxito. Ojalá juntos podamos llevar a San Martín a donde tiene que estar: en Primera”, expresó Campodónico sobre ese reencuentro.
Encuentro con el plantel
Antes de interrumpir la práctica, los dirigentes se quedaron observando algunos minutos más. Querían ver cómo se movía el equipo, cómo trabajaba el plantel y cuál era el pulso futbolístico de la mañana. Luego dieron la señal y los jugadores se reunieron en una ronda amplia. El silencio fue inmediato, casi intuitivo, como si el grupo entendiera que ese momento abría otro capítulo.
Ponce de León tomó la palabra. “Les dijimos que pueden comunicarse cuando quieran, que nuestros teléfonos están abiertos. Queremos escuchar caso por caso y analizar todo con responsabilidad”, explicó sobre ese primer diálogo. “Estamos recién empapándonos de cómo está el club. Este es el primer paso para ordenar”, agregó Rocchio.
PROXIMIDAD. Ponce de León saluda a “Chuny” Moreno mientras Graña saluda a Jesús Soraire en el predio. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
Al terminar la presentación, los jugadores se acercaron uno por uno. Saludos, felicitaciones y pedidos de charla privada marcaron la dinámica. Muchos futbolistas buscaban claridad: continuidad, posibles rescisiones y condiciones para ser evaluados. “Esto no se resuelve en un día. Hay que revisar contrato por contrato, escuchar al técnico y trabajar con Facundo Pérez Castro. La charla con él es urgente”, señaló Ponce de León sobre el rol clave del director deportivo, cuya llegada a la provincia quedó confirmada para el martes.
Entre los jugadores que permanecieron un rato más estuvieron Nicolás “Chuny” Moreno y Ulises Vera, dos piezas del club que hablaron largamente con la dirigencia. “Nos encantaría que formen parte porque son valores importantes del club”, dijo Ponce de León. “Ellos también necesitaban tranquilidad. Sentían que antes no tenían un diálogo tan directo”, añadió Rocchio.
Mientras el plantel se retiraba con sonrisas cansadas tras una práctica exigente, Nasrallah recorrió otros sectores del complejo, habló con empleados, escuchó inquietudes de disciplinas y firmó documentos urgentes. Era su primer día y ya tenía que resolver temas administrativos pendientes. Las transiciones institucionales también se escriben en esos detalles.
La situación del DT
Cuando la práctica terminó, Ponce de León y Campodónico mantuvieron una charla breve en las oficinas. Luego el técnico conversó con Rocchio para interiorizarse sobre los próximos pasos. “Son personas que conozco y que quieren mucho al club. Lo aman. Sé que quieren lo mejor para San Martín”, dijo Campodónico sobre los dirigentes. “Uno tiene que tratar de ayudarlos desde la experiencia, con casi 30 años metido en un vestuario”, analizó.
Mientras que al hablar sobre su futuro, el DT fue transparente. “La idea es hablar con ‘Facu’ y ver qué tiene pensado. Mi cabeza está puesta en planificar la pretemporada. Tengo contrato hasta diciembre del año que viene, así que en mi cabeza soy el técnico de San Martín. Si después ‘Facu’ decide buscar otro entrenador, será otra historia, pero mi manera de trabajar es la misma de siempre”, sentenció Campodónico.
“Los chicos trabajan de la mejor manera, al 100%. Ahora se van a empezar a aclarar algunas cosas porque ya comenzaron a charlar con los nuevos directivos”, dijo el técnico sobre los sentimientos que rodean a su plantel en este periodo.
CONFIANZA. Campodónico abraza a Ponce, con café en mano, mientras Nasrallah los observa sonriente. Foto de Alejandro Cruz/PRENSA CASM.
¿Qué pasa con el fútbol?
Todo quedará a la espera del martes, cuando llegue Pérez Castro y comiencen las definiciones deportivas. “Será en ese encuentro cuando se aborden los puntos sensibles: quién sigue, quién se va y cómo se reconfigurará el plantel. Hasta hablar con Facundo, que arribará con su equipo, la dirigencia decidió no avanzar en ninguna definición”, dijo un allegado de la CD a LA GACETA.
Hoy, en cambio, fue el día en que el nuevo ciclo empezó a tomar forma en el “Natalio Mirkin”, donde se escuchan, se miran y empiezan a construirse las decisiones que marcarán el futuro.







