UNA SONRISA AMPLIA. Di Plácido posa junto a Franceso, su hijo. El lateral está feliz de volver a Atlético, un club en el que fue feliz.
Leonel Di Plácido habla con una serenidad que contrasta con la intensidad que lo caracterizó siempre dentro de la cancha. Está a punto de vivir su segunda etapa en Atlético y lo que transmite no es sólo entusiasmo también aparece un tono emocional. “La idea es sumarme el 9 de diciembre”, explica de entrada. “Aunque el contrato recién empieza a regir oficialmente a fin de año, con Miguel Abondándolo y con Hugo Colace ya acordamos que esté desde el primer día que arranque el plantel. Es lo mejor”, agrega.
Ese “estar desde cero” es algo que repite varias veces. No lo dice como una formalidad, sino como quien vuelve a un lugar que marcó su carrera y quiere honrarlo otra vez.
Cuando se le pregunta por su estado personal, no duda. “Estoy muy bien. Lo físico nunca fue un problema para mí. Me adapto rápido”, aclara. Sin embargo, admite que necesita reencontrarse con la pelota, con los ritmos y los automatismos del juego. Pero lo que más destaca es lo que cree que puede aportar: “Regreso con más experiencia. En mi primera etapa era un chico que soñaba. Hoy vuelvo con recorrido, con la cabeza más madura. Puedo aportar desde lo emocional, desde el compromiso, desde el ejemplo. Eso ya lo hablé con Hugo; queremos construir un equipo intenso y unido”.
El vínculo con el DT no es improvisado. Coincidieron fugazmente en All Boys; él empezaba y Colace se despedía de su carrera como futbolista. Pero ese cruce mínimo ahora se resignifica. “Hablamos bastante”, cuenta. “Lo que me motivó es que tiene una idea clara: quiere protagonismo y un equipo que vaya al frente. Y todos me dijeron lo mismo de él; es intenso, trabaja fuerte y tiene objetivos muy definidos. Eso me entusiasmó”.
El nombre de Guillermo Acosta lo hace sonreír. “Con ‘Bebe’ compartimos una etapa hermosa y luego volvimos a coincidir en Lanús. Es un tipo al que respeto mucho. Ya hablamos, es lindo reencontrarse con alguien que formó parte de una época dorada”, firma. “Tengo los mejores recuerdos: futbolísticos, personales, de vida… Tucumán fue una de las mejores etapas de mi carrera. Por eso vuelvo. Siempre dicen que uno regresa donde fue feliz, y yo en Atlético viví algo que no me pasó en ningún otro lado”.
“Creo que veremos un Atlético muy intenso”, dice sin dudar. “Con laterales que pasen, que presionen arriba. Un equipo que no se relaje nunca. Si todos corremos, vamos a estar cerca de los objetivos”, añora el lateral.
Di Plácido admite que todavía no sabe quiénes seguirán y quiénes no. “No conozco demasiado a los que están. A algunos de nombre, a otros por enfrentarlos. Pero compartí plantel sólo con (Carlos) Auzqui, con Acosta y con el ‘Loco’ (Leandro Díaz). Habrá tiempo para conocernos y construir el grupo”, afirma.
El paso de Di Plácido por Brasil
Su paso por Botafogo fue uno de los mejores de su carrera. Allí logró continuidad, rendimiento y confianza. “Fue muy bueno, me sentí pleno, fuerte y protagonista”, recuerda. Luego su llegada a Sport Recife no fue lo que imaginaba. “Hubo temas extrafutbolísticos y cuestiones dirigenciales que no dependen de mí. Por eso me comprometo a llegar antes, para entrenarme un mes sin contrato y demostrar que tengo ganas. Quiero que la gente lo vea”, remata, antes de hablar del formato del torneo. “Da posibilidades porque tiene playoff. Aunque, si me preguntás, prefiero los torneos largos”.
Fuera de la cancha, Di Plácido dice ser simple. “Tengo un nene, Francesco, y estoy separado. Mi vida es tranquila; el fútbol ocupa todo lo demás”, dice.
Di Plácido regresará a Atlético para reconstruir un vínculo, para honrar una historia y para apostar otra vez por un lugar donde en el que fue feliz. Su segunda etapa recién empieza, pero su convicción ya está en marcha. (Producción periodística: Carlos Oardi)






