Foto de Osvaldo Ripoll/LA GACETA.
El cierre del torneo Anual de la Liga Tucumana dejó más que un campeón: expuso una grieta cada vez más evidente en el fútbol tucumano. Jugadores de Concepción FC, dirigentes y allegados denunciaron fallos polémicos y un supuesto favoritismo hacia Tucumán Central. Las declaraciones tras el partido se cruzaron con videos, posteos y discusiones en redes sociales que recalentaron el ambiente.
Consultado por LG Play, Darío Zamoratte se mostró crítico sobre el comportamiento de algunos protagonistas. “Es más fácil buscar culpables cuando hay una derrota”, expresó. Según él, el fastidio por el resultado hizo que ciertos actores canalizaran su enojo hacia la Liga, en vez de reconocer errores propios o aceptar la superioridad del rival.
El vicepresidente también cuestionó la intensidad que se generó en la previa, alimentada por mensajes internos y comentarios mediáticos. “Llegan a la final con la defensiva en alta. Eso no le hace bien al fútbol”. Para el dirigente, esa tensión previa forma parte del problema que se replica año tras año.
Zamoratte fue más lejos y apuntó a la falta de responsabilidad dirigencial. “Hay quienes alimentan un clima muy caliente previo al partido. Así es imposible”. Consideró que gran parte de las polémicas surgen de declaraciones apresuradas que después se vuelven virales, generando un clima de sospecha permanente.
Un diálogo pendiente
El dirigente admitió que aún no hablaron formalmente con Concepción ni con Graneros por sus duras declaraciones, pero que habrá un momento para hacerlo. “La puerta del diálogo está abierta”.






