MEJORAS SALARIALES. Los docentes universitarios reclaman por el atraso salarial del sector. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO
En medio del creciente conflicto universitario y del malestar por las políticas educativas del Gobierno de Javier Milei, la CONADU Histórica confirmó que se sumará al paro nacional convocado por ATE para el próximo miércoles 19 de noviembre. La medida también contará con la adhesión de FEDUN, en el marco de una semana de protestas en defensa de la educación superior.
Reclamo central: aplicación de la Ley de Financiamiento Universitario
El gremio docente exige el cumplimiento pleno de la Ley de Financiamiento Universitario, que establece una actualización del 44% que —según denuncian— no fue abonada. Además, expresan un fuerte rechazo a la reforma laboral impulsada por el Ejecutivo.
En un comunicado, CONADU Histórica advirtió que, de no haber respuesta, a partir del 1 de diciembre iniciarán un paro de una semana en reclamo del cobro del 43,95% adeudado.
“Los sueldos están por debajo de la línea de pobreza”
Luis Tiscornia Celoto, referente de la federación, alertó sobre el deterioro creciente de las condiciones laborales en las universidades públicas.
“En muchos casos los sueldos están por debajo de la línea de pobreza. Hay pedidos de cambio de dedicación y los equipos de trabajo se están vaciando”, explicó.
El reclamo estudiantil también crece
Por su parte, Pilar Barbas, secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA), cuestionó la inacción del Gobierno incluso tras la tercera Marcha Federal Universitaria:
“Plata hay. Este Gobierno decidió desfinanciar las universidades nacionales. Hay que dejar de decir que no hay plata.”
Barbas también vinculó la crisis universitaria con el rechazo a la reforma laboral y al plan de ajuste, que —señaló— afecta no solo a la educación superior, sino también a hospitales públicos y derechos laborales en general.
Un escenario de tensión en la educación superior
La adhesión al paro del 19 de noviembre se suma a una serie de medidas de fuerza que vienen marcando la agenda universitaria en las últimas semanas. Con salarios depreciados, presupuestos recortados y reclamos sin respuesta, los gremios anticipan que el conflicto podría profundizarse si el Gobierno no cumple con la Ley de Financiamiento.







