
Taste Atlas reveló cuáles son los mejores alfajores de Argentina. Foto: Taste Atlas

Es sabido mundialmente que Argentina tiene la mejor "galleta" del mundo. Tras el último ranking publicado por Taste Atlas, la guía gastronómica global que califica los platos de todo el mundo, el alfajor se consagró campeón entre el centenar de dulces que se relevaron alrededor del planeta. Pero el alfajor no tiene una receta única y sus variedades son tan distintas como cada provincia de nuestro país y desde la revista acordaron cuáles son las versiones que más destacan.
En Argentina hay tantos alfajores como provincias en el mapa. Aunque uno de sus más emblemáticos, según la guía gastronómica, es el Havanna de Buenos Aires, estas "galletas” tipo "sándwich" tienen muchos rellenos, sabores y texturas que ofrecer además del conocido dulce de leche, masa desmenuzable y cobertura de chocolate. Las variedades admiten sabor vainilla, diversas frutas, otros tamaños y formas.
El ranking de los mejores alfajores nacionales
En un nuevo instructivo , desde Taste Atlas acordaron cuáles son los ocho mejores alfajores de Argentina, distribuidos a lo largo y ancho del territorio.
1. Alfajores Santiagüeños
Un típico dulce de Santiago del Estero, donde "los panaderos locales adaptaron el concepto del alfajor a una versión de varias capas, rellena de dulce de leche y cubierta de merengue, similar al rogel", relata TasteAtlas. La masa de sus discos finos y crujientes es sencilla, pero contiene ingredientes distintivos: "se elaboran con una masa sencilla de harina, leche, sebo, yemas de huevo, un toque de anís (o una infusión de anís estrellado), un chorrito de licor y una pizca de sal". La superficie se cubre con "merengue italiano, [...] a menudo ligeramente aromatizado, y extendido sobre la última capa antes de secarlo o caramelizarlo ligeramente con un soplete para que se endurezca".
2. Alfajores de Maicena
Esta es una de las versiones más populares en Argentina, famosa por su textura ligera. Los alfajores de maicena se componen de "dos delicadas galletas hechas principalmente de almidón de maíz (maicena) unidas por dulce de leche, y la unión suele rebozarse en coco rallado". El informe explica su popularidad: "a medida que la idea del alfajor evolucionó en el Cono Sur, los panaderos experimentaron con masas y rellenos más ligeros, y la versión de almidón de maíz se convirtió en una de las más populares por su textura suave y su gran aceptación". La Provincia de Buenos Aires se considera la cuna de este tipo de alfajores, cuya masa "se suele aromatizar con coñac, ralladura de limón y vainilla".
3. Alfajores Santafesinos
Originarios de la provincia de Santa Fe, estos alfajores cambian la receta habitual de dos galletas por una elaboración más compleja: "consiste en tres discos finos y delicados con capas de dulce de leche y acabados con un glaseado de merengue italiano que se endurece formando una capa brillante". Su historia está "ligada a las prácticas culinarias que los colonizadores españoles llevaron a la región del Río de la Plata", y en Santa Fe "el alfajor adquirió una nueva forma". La marca Alfajores Santafesinos Merengo es uno de sus máximos exponentes.
4. Alfajores Correntinos
Provenientes de Corrientes, en el noreste, su identidad está marcada por los ingredientes locales. "Se caracterizan por utilizar la yuca como base de la masa, a diferencia de las versiones a base de trigo o almidón de maíz". Sus rellenos reflejan los productos de la región, ya que combinan dulce de leche con "pastas de frutas típicas de la región, como la pasta de guayaba y la mermelada de mora". Los primeros panaderos "usaban harina de yuca como ingrediente principal".
5. Alfajores de Miel de Caña
Esta variante distintiva es originaria de Tucumán, Jujuy y Salta. La clave de su sabor está en el relleno: "A diferencia de otras variedades que utilizan pastas de frutas o dulce de leche para su relleno, esta versión emplea miel de caña, un jarabe espeso y oscuro derivado del jugo de caña de azúcar (melaza)". La plataforma describe este endulzante como "menos dulce y más compleja que otros endulzantes, con un sabor que se intensifica con el tiempo, otorgando al dulce un equilibrio rico y sutil". Su historia está ligada "al desarrollo de la producción de caña de azúcar en la región, un cultivo introducido durante la época colonial".
6. Alfajores Cordobeses
Este dulce, proveniente de Córdoba, se distingue por su delicado hojaldre y su relleno frutal. El informe destaca que es "conocido por sus delicadas capas de hojaldre y su relleno a base de frutas que lo diferencian de otras variantes de este popular dulce sudamericano". Su desarrollo se dio en "las cocinas de los conventos y las panaderías familiares de Córdoba", donde el clima favoreció el cultivo de frutas. El alfajor cordobés evolucionó "hacia una versión que enfatizaba los rellenos de fruta en lugar de la leche caramelizada", utilizando membrillo, higos, pera o durazno.
7. Alfajores Marplatenses
Típicos de la ciudad atlántica de Mar del Plata, esta variante es fácilmente identificable. Se "reconocen fácilmente por su cobertura de chocolate y su relleno de dulce de leche". Su auge está ligado al turismo: "se convirtieron en parte de la identidad de Mar del Plata", ya que "los turistas los incluyeron como recuerdo de su visita". TasteAtlas señala que la marca Havanna "ayudó a popularizar su forma y empaque en todo el país, convirtiendo al alfajor marplatense en una variante ampliamente reconocida" a mediados del siglo XX.








