Boca atraviesa un momento de calma y confianza tras el triunfo en el Superclásico ante River, una victoria que revitalizó al plantel y a Claudio Úbeda. En medio del buen presente, el capitán Leandro Paredes sorprendió con una declaración que hizo ruido en el mundo xeneize: le abrió las puertas del club a Paulo Dybala.
“Acá lo esperamos con la ilusión intacta”, expresó el mediocampista, amigo y excompañero del cordobés de Roma y de la Selección Argentina.
Luego del entrenamiento matutino en el predio de Ezeiza, Paredes dialogó con la prensa y se refirió a la posibilidad de que la “Joya” se sume al plantel en 2026. “Tener un jugador como Paulo, con su jerarquía y su calidad, sería algo espectacular para el equipo”, destacó. Y enseguida aclaró que la decisión depende exclusivamente del delantero: “No me puedo meter, cada uno sabe lo que necesita. Está por ser papá, y hay muchas cosas que poner en la balanza. Ojalá elija lo mejor para él y su familia. Nosotros lo esperamos con los brazos abiertos”.
El gran momento que atraviesa "Changuito"
El capitán también se detuvo en el gran momento de Exequiel Zeballos, figura destacada en los últimos encuentros y protagonista en el triunfo frente a River. “Uno, con los años, aprende a reconocer el talento de los compañeros. Siempre supe que Exequiel podía ayudarnos muchísimo. Tiene un potencial enorme y lo está demostrando”, contó. Paredes reveló que ya había hablado sobre el “Changuito” con Miguel Ángel Russo en su momento y, más recientemente, con Úbeda: “Les dije que era uno de los chicos que podía marcarnos la diferencia, y hoy lo está confirmando”.
La relación que tiene el plantel "xeneize" con Úbeda
El campeón del mundo también elogió al nuevo entrenador, que logró estabilizar el ambiente del vestuario y recuperar la confianza del grupo. “Estamos felices porque Claudio lo está haciendo muy bien. Maneja el plantel con serenidad, es cercano a los jugadores y transmite tranquilidad. Su relación con nosotros se parece mucho a la que tenemos con Lionel (Scaloni) en la Selección”, afirmó Paredes.
Esa comparación no fue casual: el mediocampista destacó que las ideas de Úbeda y Scaloni comparten una misma filosofía de juego. “Nos pide que seamos nosotros, que tengamos personalidad, que juguemos con libertad, pero también que trabajemos sin la pelota, que corramos y recuperemos rápido. Es lo mismo que nos exige Lionel: compromiso en la presión y solidaridad en el esfuerzo”, explicó.
En el clima de optimismo que atraviesa el plantel, la figura de Paredes crece como referente dentro y fuera de la cancha. Su liderazgo, su cercanía con los jóvenes y su vínculo con los símbolos del vestuario fortalecieron la unión del grupo. Y sus palabras sobre Dybala no solo reflejan afecto personal, sino también el deseo colectivo de seguir potenciando un Boca que, después de meses turbulentos, volvió a creer en sí mismo.
El presente xeneize combina alivio y ambición: la clasificación a la Copa Libertadores está prácticamente asegurada y el equipo se mantiene en lo más alto del grupo A. A falta de una fecha para cerrar la fase regular (el duelo contra Tigre), el conjunto de Úbeda buscará terminar como líder y encarar los playoffs con ventaja deportiva.
Mientras tanto, los hinchas ya fantasean con el futuro. El sueño de ver a Dybala con la camiseta azul y oro volvió a encenderse, impulsado por las palabras del capitán y por un contexto que invita a ilusionarse. En un club que aprendió a convivir con la intensidad, la esperanza volvió a instalarse con fuerza.






