El reloj electoral comenzó a correr. En apenas 11 días se vencerá el plazo para la presentación de listas, pero en San Martín todavía reina la cautela. La incertidumbre domina los pasillos de La Ciudadela, donde los nombres suenan, se desmienten y vuelven a aparecer según las horas. Mientras algunos referentes avanzan con sus estructuras y afinan detalles, otros prefieren esperar hasta último momento antes de confirmar su candidatura. El motivo es común: nadie quiere comprometerse sin conocer en detalle la situación económica y financiera que heredará la próxima comisión directiva.
El clima de expectativas se respira a diario. Los posibles postulantes siguen de cerca los números, las reuniones y los movimientos que se dan en la transición. Con un club paralizado en materia deportiva y un panorama financiero aún por transparentar, las definiciones se hacen esperar. “El que asuma, asumirá un desafío enorme”, reconocen en voz baja los distintos espacios que analizan competir en los comicios del 30 de noviembre.
Con ese panorama, uno de los nombres fuertes que volvió a aparecer es el de Oscar Mirkin, ex presidente del club. Desde Buenos Aires, donde realiza gestiones, pidió prudencia. “Regreso mañana a la noche y entre miércoles y jueves definiré en función de las gestiones para la obtención de fondos”, señaló Mirkin, que aseguró que ya tiene los nombres de quienes podrían acompañarlo, aunque esperará para anunciarlos. “No quiero comprometer a nadie antes de tiempo”, advirtió.
Mirkin remarcó que la prioridad pasa por garantizar la sustentabilidad económica. “Hoy tendré una reunión muy importante que tiene que ver con la gestión financiera necesaria para administrar un club que no cuenta con los recursos suficientes para afrontar sus compromisos. La directiva saliente aún no transparentó los gastos reales, y sin esa evaluación no se puede planificar el corto plazo”, explicó.
El dirigente reconoció que busca conformar una lista con referentes de distintos sectores: ex colaboradores, empresarios y socios activos, con el apoyo -por ahora no oficial- de actores privados y la asistencia del Gobierno. “El contexto económico es crítico, y eso condiciona cualquier proyecto”, admitió.
En medio de tantas dudas, Samuel Semrik dio el paso al frente y confirmó su candidatura. Aunque evitó adelantar nombres, admitió que mantiene conversaciones con varios socios del club para fortalecer su estructura. Su espacio apunta a modernizar la gestión y proyectar un San Martín sustentable en el tiempo.
Entre acción y diálogo
Otro de los que ingresan en la carrera por la presidencia es Gustavo García, quien presentará su lista bajo la agrupación “San Martín Primero”. Acompañado por un equipo de más de 15 personas, García reconoce que busca ampliar la base de apoyo y no descarta un frente común con otros sectores opositores. “Entendemos que el foco de San Martín debe ser el fútbol, pero sin descuidar las demás disciplinas del club”, planteó “Tapita”.
El referente confirmó que semanas atrás se reunió con Rubén Moisello, presidente saliente, para interiorizarse sobre la situación actual. Su agrupación trabaja con la idea de revalorizar la vida institucional, reforzar el sentido de pertenencia y ordenar la economía antes de cualquier proyecto deportivo.
Abierto al consenso
Desde el espacio “Modernicemos San Martín”, Augusto Rodríguez asegura que su lista está prácticamente lista. “Ya avanzamos con la firma de avales y toda la documentación que exige la Comisión Electoral”, contó. Aun así, dejó abierta la posibilidad de una unión. “Estamos esperando ver si las demás agrupaciones querrán participar luego de conocer las finanzas del club”, agregó Rodríguez, que se muestra confiado.
“Los presupuestos y gastos están cerca de lo que manejábamos. Con una buena gestión de recursos se puede salir del endeudamiento y armar un equipo competitivo, acompañando con inversión al complejo deportivo”, explicó Rodríguez.
También confirmó que ya evalúan nombres para las vicepresidencias: uno con experiencia en el fútbol profesional y otro con representatividad en el complejo “Natalio Mirkin”.
Sobre una eventual unión con Nicolás Nasrallah, fue contundente. “Compartimos reuniones con grupos de socios que quieren participar e impulsan candidaturas, pero hasta ahora no hay nada definido”. En paralelo, un grupo de ex dirigentes también expresó su intención de involucrarse y aportar su experiencia.
Búsqueda de unidad
El propio Nasrallah confirmó que su espacio mantiene diálogo con todos los sectores. “Todavía estamos consensuando. Cuando tenga información concreta la comunicaré. Mi candidatura dependerá de que logremos un acuerdo de unidad”, expresó. En su entorno admiten que la prioridad pasa por evitar una elección fragmentada que debilite al nuevo gobierno antes de asumir.
En evaluación
En el caso de Daniel Galina, la decisión se haría esperar unos días más. Según adelantó, definirá el domingo si presentará su lista. Su entorno sostiene que analiza las condiciones generales del club antes de tomar una determinación final.
Con el plazo límite del 22 de noviembre cada vez más cerca, el tablero político de San Martín se mueve entre gestiones, negociaciones y especulaciones. La sensación general es que nadie quiere precipitarse. El club atraviesa una crisis institucional y económica que obliga a planificar con prudencia. A 11 días del cierre de listas, las certezas son pocas y las preguntas, muchas.
San Martín vive, otra vez, una cuenta regresiva cargada de expectativa. Lo que hoy es silencio, en pocos días será definición. Y de esas decisiones dependerá el rumbo del “Santo” para 2026.






