Durante días se especuló sobre cómo Lionel Messi logró ingresar al Camp Nou para tomarse las fotos que emocionaron a los fanáticos. Desde su entorno negaron cualquier contacto con la dirigencia del Barcelona, lo que disparó múltiples teorías. Finalmente, se conoció que el acceso del rosarino fue facilitado por la empresa Limak, responsable de la remodelación del estadio que avanza con obras previstas hasta 2026.
La información fue confirmada por el diario As de España, que aclaró que el club no intervino en la visita. El reencuentro del exjugador con el coloso azulgrana se produjo cuatro años después de su dolorosa salida, en un contexto en el que la relación con Joan Laporta y la actual conducción sigue siendo distante. La visita, discreta y emotiva, permitió al futbolista recorrer el lugar donde forjó su leyenda.
El astro argentino compartió en sus redes una publicación que rápidamente se volvió viral. En ella escribió: “Anoche volví a un lugar que extraño con el alma. Un lugar donde fui inmensamente feliz, donde ustedes me hicieron sentir mil veces la persona más feliz del mundo. Ojalá algún día pueda volver, y no solo para despedirme como jugador, como nunca pude hacerlo”. La frase generó una ola de nostalgia entre los hinchas culés y en el mundo del fútbol.
Un regreso breve pero cargado de emoción
El paso del capitán argentino por el Camp Nou duró apenas unos minutos, pero fue suficiente para revivir una conexión que trasciende el tiempo y los colores.
Luego del reencuentro con su viejo escenario, Messi se trasladó a Alicante para sumarse a la Selección Argentina, que prepara un amistoso frente a Angola.






