River, entre las bajas y la obligación de ganar para no complicar su camino a la Libertadores
Tras la derrota en el Superclásico, el equipo de Marcelo Gallardo afronta una semana clave con seis ausencias confirmadas y la presión de sumar frente a Vélez en Liniers. Con el plantel diezmado y el ánimo golpeado, el “Millonario” necesita un triunfo para sostener su lugar en la tabla anual y no depender de otros resultados para clasificar a la Copa Libertadores 2026.
Marcelo Gallardo, entrenador de River.
La derrota ante Boca en el Superclásico dejó a River en una situación delicada. El equipo de Marcelo Gallardo no solo sufrió un golpe futbolístico y emocional, sino que además deberá afrontar la próxima fecha del torneo Clausura con un plantel diezmado. El encuentro frente a Vélez, en Liniers, se presenta como una final anticipada: puede definir su clasificación a la Copa Libertadores 2026 y su permanencia entre los mejores del campeonato.
Gallardo enfrenta una de las semanas más complejas desde su regreso al club. A las críticas por el bajo rendimiento en La Bombonera se suman seis bajas confirmadas, que obligan a una reestructuración táctica urgente. En total, el entrenador no podrá contar con tres titulares indiscutidos y otros tres jugadores que venían siendo piezas importantes en la rotación.
Entre las ausencias, la más grave es la de Maximiliano Meza, que sufrió una avulsión en el tendón rotuliano de su rodilla izquierda. El mediocampista, que recién había vuelto a jugar tras una operación anterior, deberá pasar nuevamente por el quirófano y su recuperación demandará al menos tres meses. De esta forma, su regreso quedará postergado hasta 2026. La noticia cayó como un balde de agua fría en el cuerpo técnico, que consideraba a Meza una pieza vital por su equilibrio y despliegue.
A esa baja se le suman las suspensiones de Lucas Martínez Quarta y Marcos Acuña, ambos por acumulación de amarillas durante el clásico ante Boca. El primero fue amonestado por una falta sobre Exequiel Zeballos, mientras que el “Huevo” vio la quinta tarjeta por protestar tras el segundo gol del rival. En consecuencia, River pierde a sus dos defensores más experimentados para un partido que será clave.
El panorama se agrava con la lesión de Facundo Colidio, que padece un desgarro en el isquiotibial izquierdo y no podrá estar al menos durante dos semanas. Además, Kevin Castaño y Matías Galarza estarán ausentes por compromisos internacionales con las selecciones de Colombia y Paraguay, respectivamente. En total, seis nombres menos para Gallardo, que deberá improvisar variantes juveniles y modificar su esquema de juego.
La única buena noticia para el entrenador es que Lionel Scaloni decidió no convocar a Gonzalo Montiel, Lautaro Rivero ni al propio Acuña, quien de todas formas está suspendido, lo que permitirá mantener cierta base defensiva. River entrenó en Ezeiza con varias pruebas tácticas, buscando un equilibrio entre la necesidad de ganar y el desgaste físico que dejó el Superclásico.
Con este contexto, el partido ante Vélez se transforma en una auténtica prueba de carácter. River necesita los tres puntos para no depender exclusivamente de otros resultados y sostener sus aspiraciones de clasificación a la Copa Libertadores. Gallardo lo sabe: un nuevo tropiezo podría comprometer no solo su posición en la tabla, sino también su autoridad en un vestuario golpeado.
Los resultados
La derrota ante Boca dejó a River tercero en la tabla anual, con 52 puntos, en zona de pre-Libertadores. Sin embargo, sus perseguidores inmediatos -Argentinos y Riestra, ambos con 51 unidades- están al acecho y podrían superarlo si ganan en la próxima fecha.
El “Millonario” depende ahora de una combinación de resultados. Necesita que Argentinos no derrote a Belgrano, y que Riestra no le gane a Independiente. Cualquier triunfo de estos dos equipos lo empujaría fuera de la zona directa de clasificación y lo obligaría a conseguir el pase continental a través del campeonato Clausura, una tarea mucho más compleja.
Si River terminara cuarto en la tabla anual, aún tendría una posibilidad: ingresar a la fase previa de la Libertadores, siempre que uno de los tres equipos que finalicen por encima suyo se consagre campeón. En ese caso, se liberaría un cupo.






