Recuerdos fotográficos: claroscuros de la noche de boliches en 1995
En este espacio se busca revivir el pasado a través de imágenes que se encuentran guardadas en ese tesoro que es el Archivo de LA GACETA. Esperamos que a ustedes, lectores, los haga reencontrarse con el pasado y que puedan retroalimentar con sus propios recuerdos esta nueva sección.
Un diseñador gráfico y un DJ se unieron para organizar un atractivo boliche en barrio Norte: Bulldodg, en el pasaje Padilla. Se sumó a fines de los años 80 a la movida nocturna que crecía en la capital tucumana, tras los arranques de Kinesis (en el cerro), Birimbau (frente a la Casa Histórica), Segismundo (en la Bolívar entre Congreso y 9 de Julio), Topaz (en Las Heras y Rondeau) y África (en la Rivadavia primera cuadra), recuerda Rodolfo di Pinto, de la Cámara de Discotecas.
Después estarían Line Out (Santa Cruz y Brígido Terán); Fadaya (Estados Unidos y avenida Soldati); Manhattan (luego Lancaster, en la avenida Mitre de Tafí Viejo) Vivai (también en Tafí Viejo); La Fábrica (24 de Septiembre al 900); Apple (San Martín al 800); USA (San Martín al 900) y Metrópolis (General Paz y 9 de Julio, donde había sido el cine Edison).
La foto muestra una noche de 1995 en Bulldog. El movimiento era intenso. Música internacional con algo de nacional. Bulldog hacía gran difusión del boliche con tarjetas de diseño repartidas por chicas promotoras y tarjeteras en las mesas de los bares céntricos y por la 25 de Mayo. “Era mano a mano y boca a boca y resultaba muy bien”, agrega Di Pinto.
Pero el suceso se apagó un año después, cuando fue el incidente en que fue atacado Álvaro Pérez Acosta por los hermanos Jensen en las afueras del local, en el fin de fiesta del 27 de julio de 1996.







