

Repasamos los santos más destacados del santoral católico, en este 8 de noviembre.
San Adeodato I (también conocido como San Diosdado) fue Papa de la Iglesia Católica entre 615 y 618. Se le atribuye la curación de leprosos con solo besar sus heridas, y su pontificado estuvo marcado por desastres como terremotos y epidemias en Roma.
Beato Juan Duns Escoto, teólogo franciscano escocés del siglo XIII-XIV, es reconocido como “Doctor Sutil” y gran defensor de los privilegios marianos, en especial de la Inmaculada Concepción.
San Claro de Tours fue un presbítero del siglo IV, discípulo de San Martín de Tours, que optó por una vida de contemplación y retiro cercano a la naturaleza para buscar una conexión más profunda con Dios.
San Godofredo de Amiens magnífico obispo francés que vivió durante las luchas eclesiales del siglo XI, reconocido por su humildad, justicia y defensa de los más necesitados.
También se conmemoran los Cuatro Santos Coronados —mártires del siglo IV que, entre otras pruebas, se negaron a venerar a dioses paganos como Esculapio— y otros beatos como la Beata Isabel de la Trinidad o el Beato Isaías Boner.
¿Por qué es importante esta fecha?
El santoral del 8 de noviembre nos invita a recordar la vida de personas que, desde distintas épocas y contextos, manifestaron su fe con fuerza, servicio y sacrificio. Estas figuras se convierten en modelos de valores como la caridad, la justicia, la contemplación y la firmeza en la adversidad.
En el caso de San Adeodato I, por ejemplo, su historia muestra cómo un líder eclesiástico debe acompañar a su pueblo durante crisis (terremotos, epidemias) y responder con solidaridad y fe. Para muchos fieles, esto sigue siendo una inspiración hoy.
Así, cada nombre que aparece en el santoral es una oportunidad concreta para reflexionar sobre cómo vivimos nuestros valores personales, comunitarios y espirituales.
Una mirada para la vida cotidiana
¿Te sentís en un momento de crisis o cambio? Podés mirar a San Adeodato como símbolo de guía en tiempos difíciles.
Si buscás un camino de contemplación o conexión interior, San Claro de Tours te ofrece un ejemplo de retiro, silencio y reflexión.
Y si querés trabajar por la justicia y el bien común, perfiles como San Godofredo ofrecen inspiración.
El Beato Juan Duns Escoto nos recuerda que también la teología, la reflexión y el pensar profundo tienen lugar en la vida de fe.







