El gobierno de Estados Unidos analiza elevar de 20.000 a 80.000 toneladas métricas anuales la cuota de importación de carne vacuna procedente de la Argentina, lo que representaría un aumento de cuatro veces respecto al cupo vigente.
La medida se enmarca en una estrategia para incrementar la oferta de carne en el mercado interno y para moderar los precios al consumidor, en un contexto de inflación alimentaria y de tensiones entre productores y consumidores estadounidenses.
Actualmente, la Argentina dispone de un cupo de 20.000 toneladas bajo el régimen de tariff rate quota (TRQ), que permite acceder a aranceles preferenciales hasta ese volumen. Cuando se supera ese límite, los embarques pagan derechos más altos, lo que limita la competitividad del producto argentino.
De concretarse la ampliación a 80.000 toneladas, el país lograría una mayor participación en uno de los mercados más exigentes del mundo, consolidando su posicionamiento como exportador de carne de alta calidad. Para los frigoríficos argentinos, significaría además un reconocimiento al cumplimiento sanitario y a los estándares de trazabilidad exigidos por el sistema estadounidense.







