Un golpe sobre el final apagó la resistencia de Racing en el Maracaná

La "Academia" cayó 1 a 0 en su visita al Maracaná y el pase a la final se definirá la próxima semana en Avellaneda. El equipo de Gustavo Costas está obligado a ganar.

A TODO O NADA. Tomas Conechny, de la Academia, trata de rematar ante la presión de Guillermo Varela. A TODO O NADA. Tomas Conechny, de la "Academia", trata de rematar ante la presión de Guillermo Varela.

Racing Club aguantó, sufrió y estuvo muy cerca de llevarse un empate heroico del Maracaná, pero el destino le jugó en contra. En el minuto menos pensado, cuando la resistencia parecía asegurarle una valiosa igualdad, Flamengo encontró el gol y se quedó con el triunfo por 1 a 0 en el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores. La revancha será la próxima semana, en Avellaneda, donde la “Academia” necesitará ganar para soñar con la final continental.

El equipo de Gustavo Costas viajó a Río de Janeiro sabiendo que debía resistir. Flamengo, con su plantel repleto de figuras, asumió el protagonismo desde el inicio. Y no tardó en generar peligro: a los cinco minutos, Giorgian De Arrascaeta quedó mano a mano, pero no pudo dominar con precisión y cambió la historia Facundo Cambeses, que salió rápido y achicó con lo justo.

Racing, replegado y atento, intentaba sostener la presión de un rival que movía la pelota con velocidad. A los 15’, Jorge Carrascal probó con un potente remate que exigió otra buena intervención del arquero académico, que empezaba a convertirse en figura. El palo también fue aliado de los de Avellaneda: a los 20’, un centro pasado de Carrascal encontró a De Arrascaeta, cuyo disparo se estrelló contra el poste derecho.

El dominio brasileño era claro, pero Racing no se rendía. Costas ordenó un bloque compacto y esperó su momento para salir. Y lo tuvo a los 33’, cuando Agustín Almendra colocó un centro perfecto y Santiago Solari conectó a la pasada. Agustín Rossi, ex Boca, respondió con una espectacular atajada a mano cambiada para mantener el cero.

Sobre el cierre del primer tiempo, Pedro volvió a poner en apuros a Cambeses, que tapó con buenos reflejos un disparo potente del delantero. El 0 a 0 era justo, pero reflejaba sobre todo el temple defensivo de un Racing que no se desmoronó ante la presión carioca.

En el complemento, la historia se mantuvo con el mismo guión: Flamengo atacando y Racing esperando su oportunidad. A los 11’, la ilusión se encendió en el banco argentino cuando Santiago Sosa cabeceó al gol tras un córner, pero el árbitro anuló el tanto por una falta previa sobre Carrascal. La jugada generó protestas y el árbitro venezolano Juan Valenzuela amonestó a Sosa.

Flamengo siguió buscando con paciencia. Ayrton Lucas probó de media distancia a los 23’ y su remate pasó rozando el palo. Minutos después, Cambeses volvió a intervenir de manera magistral ante un bombazo de Samuel Lino. El arquero de Racing acumulaba atajadas y mantenía viva la esperanza.

A los 35’, el Maracaná explotó con un gol de Lino, pero la revisión del VAR enfrió la euforia: posición adelantada. Racing se salvaba una vez más y la sensación era que el empate ya valía oro. Sin embargo, el desgaste y la presión constante comenzaron a pasar factura.

Cuando el partido parecía encaminarse a un empate sin goles, llegó el golpe. A los 42 minutos, Bruno Henrique sacó un potente remate desde la medialuna que exigió otra gran respuesta de Cambeses. El arquero alcanzó a despejar, pero el rebote quedó en los pies de Carrascal. El colombiano definió rápido, y la pelota se desvió en Marcos Rojo dentro del área chica antes de meterse en el arco. Fue el 1 a 0 definitivo y un baldazo de agua fría para Racing.

En los minutos finales, el equipo de Costas intentó adelantar líneas, pero ya no tuvo fuerzas para inquietar a Rossi. Flamengo cerró el partido con la experiencia de sus figuras y se marchó al vestuario con la tranquilidad de haber hecho su parte.

Racing, en cambio, se fue con la bronca de haber resistido casi todo el encuentro y caer en la recta final. Sin embargo, la serie sigue abierta. El próximo capítulo será en Avellaneda, donde la “Academia” buscará apoyarse en su gente y en su espíritu combativo para dar vuelta la historia. Costas lo sabe: en la Libertadores, nada está dicho hasta el último minuto.

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