EN LAS ALTURAS. Un farol con hendiduras es un espacio agradable para que las arañas tejan..
La primavera es una estación clave para el nacimiento y la dispersión de las arañas. Por eso es que en los hogares la presencia de telarañas es más notoria. Es la época en que los huevos puestos en invierno se rompen.
Las arañas que aparecen son pequeñas y cuando se dispersan liberan hilos de seda para ser transportadas por el viento a nuevos lugares. En términos de volumen, hay más arañas en primavera, pero son mucho más pequeñas y difíciles de notar.
Se notan más sus telarañas y por más que se las considere como arquitectas de la naturaleza, su creación no es del agrado de la especie humana que tiende a eliminarlas. Para ello hay diferentes métodos que se pueden emplear.
La eliminación física más veloz es la aspiradora. Es la mejor herramienta porque además de las telarañas, saca los huevos y a los mismos insectos directamente. Otro accesorio eficaz es la escoba o plumero con un paño húmedo, la commbinación permite llegar a sitios altos y los huevos se adherirán a la tela, no caerán y no se dispersarán.
Es importantes sellar grietas y huecos con una masilla o sellador para tapar rendijas en ventanas, puertas, cimientos y por donde entran tuberías o cables. Otra medida efectiva es eliminar las fuentes de alimento de las arañas como moscas, mosquitos, polillas o cucarachas. Mantener la vegetación en los jardines alejará a las arañas de la casa.
Los arácnidos tienen un sentido del olfato muy desarrollado. El aceite de menta, entre 15 y 20 gotas mezclado con agua, rociado en esquinas, zócalos, marcos de ventanas y puertas también ayuda. Lo mismo causa el vinagre blanco, pero hay que tener precaución de no usarlo en superficies de mármol o barnizadas.
Lo productos químicos funcionan para matar arañas al instante. Son útiles para un ejemplar específico, pero no ofrecen control a largo plazo. Hay otros que son concentrados que se diluyen y se rocían en el perímetro exterior de la casa. Crearán una barrera química que mata a las arañas al pasar y previene la entrada de nuevos insectos durante semanas.
También se comercializan trampas adhesivas cuya locación debe ser en sótanos, garajes y detrás de los muebles.
Un equilibrio
La presencia ocasional de estos insectos no siempre es negativa. De hecho, son aliadas naturales que ayudan a mantener otros animales bajo control. El equilibrio está en permitir su función ecológica sin que invadan los espacios cotidianos.
De hecho, la gran mayoría de las arañas no son peligrosas para los humanos, pero algunas especies sí lo son. Casi todas las arañas poseen veneno, ya que lo usan para paralizar a sus presas (otros insectos). Tienen colmillos, pero pequeños y demasiado cortos o frágiles para atravesar la piel humana. El veneno de la gran mayoría de las arañas no es lo suficientemente potente como para causar más que una pequeña irritación, similar a una picadura de mosquito o abeja.
A nivel mundial, solo un número muy reducido de especies de arañas (menos del 1% de las conocidas) tiene un veneno lo suficientemente potente como para ser considerado un riesgo para la salud humana.







